Después de asesinar a su esposa y tres hijos, un exjugador de rugby se suicidó.
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Rowan Baxter, exjugador profesional de rugby de 42 años, es el principal sospechoso de la muerte de su esposa e hijos, quienes quedaron atrapados en el interior de un automóvil en llamas en el área de Camp Hill, en la ciudad de Brisbane, en Australia.
La policía atendió la llamada que recibió el miércoles 19 de febrero, cerca de las 8:30 horas. Al llegar, los socorristas sacaron del interior del coche los cuerpos sin vida de Laianah, Aaliyah y Trey, los hijos de la pareja quienes tenían entre 3 y 6 años de edad.
La madre de los menores, Hannah Baxter, de 31 años, fue llevada en estado crítico al Royal Brisbane and Women’s Hospital donde minutos después murió debido a las quemaduras.
Residentes que presenciaron los hechos señalaron que la mujer saltó del auto en llamas gritando “Me ha rociado gasolina”.
La policía ya investiga lo ocurrido. De acuerdo a los informes, Rowan fue encontrado cerca del vehículo, con una puñalada autoinfligida. Aunque los servicios de emergencia intentaron revivirlo no tuvieron éxito.
De acuerdo al inspector detective Mark Thompson:
“La forma en que ocurrió el incendio no se ha determinado en este momento, por lo que para nosotros llamarlo asesinato-suicidio o un trágico accidente, es inapropiado en esta etapa
(…) He visto algunas escenas horribles, pero esto está a la altura de algunas de las más trágicas”.
Los informes señalan que previo al incidente Rowan ocupaba el asiento del conductor y Hannah el del copiloto. La pareja, que se había separado a finales del año pasado, intentaba llegar a un acuerdo sobre la custodia de sus hijos.
Además de haber jugado para el equipo New Zealand Warriors de Auckland, de la Liga de Rugby, Rowan Baxter dirigía un gimnasio junto con su esposa en Brisbane.
