Jesse Duplantis es un televangelista de Nueva Orleans que pide a sus feligreses que junten la cantidad de 54 millones de dólares para que su ministerio pueda comprar un jet privado. Con un agresivo tono de vendedor, el predicador intenta explicar en un polémico video que necesita otro avión para poder cubrir más terreno con tal de transmitir el mensaje de Jesucristo a más personas. Sería su cuarto avión personal.
Aunque el video ha sido severamente criticado en redes sociales, Duplantis no está preocupado. Su doctrina se adhiere a la Teología de la Prosperidad, una creencia del cristianismo que sostiene que la bendición financiera y el bienestar físico son siempre la voluntad de Dios. En otras palabras, si te va bien económicamente, debe ser por qué así lo quiso Cristo, y entre más te entregas a su Iglesia y a su Evangelio, las recompensas serán más fructíferas.
La Teología de la Prosperidad cuenta con millones de creyentes en Estados Unidos y muchos de sus pastores son millonarios, viviendo de las lujosas donaciones de los feligreses. Duplantis es uno de los más exitosos, quien se apoya en su carisma, su facilidad de palabra y técnica de ventas para iluminar a sus miles de seguidores sobre los beneficios de gastos onerosos que a todas luces parece evidencia de chantaje.
https://youtu.be/1VZgH3ATm9M
En el video, Duplantis se muestra orgulloso de los tres aviones que ha comprado con el dinero recaudado por su ministerio, tan orgulloso que tiene las fotos de sus jets enmarcadas y colgando de una pared. También se defiende de las críticas con un peculiar argumento: Si Cristo estuviera vivo en el siglo XXI, él no estaría montando un burro. Más bien, “el profeta estaría viajando en avión, predicando por todo el mundo.”
Según el predicador, Dios mismo le dio la instrucción de comprarse otro avión, y para ser más preciso, un Falcon 7X. Este avión es capaz de acercarse a la velocidad del sonido, cuenta con tecnología acústica que bloquea el ruido exterior, un centro de entretenimiento con Bluetooth y su propia regadera para ducharse.
“Creemos en Dios por un nuevo Falcon 7X, para que así podamos viajar a cualquier parte del mundo, sin escalas,” dice Duplantis. Lo más increíble es que puede conseguirlo.
Via The Washington Post.
