Cientos de perros y gatos muertos provenientes de Asia fueron comprados por el gobierno de Estados Unidos para alimentar a gatos saludables en una serie de experimentos perturbadores, de acuerdo con un reporte de observadores internacionales.
El experimento fue realizado por un laboratorio del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) en Maryland. Ahora, es objeto central de la controversia descubierta por White Coast Waste Project, una organización sin fines de lucro en contra de la experimentación con animales.
Los experimentos ocurrieron del 2003 al 2015 en el Laboratorio de Enfermedades Parasitarias Animales de la USDA en Beltsville, Maryland (AP Images)
Lanzado el pasado martes 19 de marzo, el reporte indica que los experimentos incluían la alimentación de gatos sanos con restos de perros muertos; además de la inyección de restos de gato a ratones.
Estos experimentos eran efectuados en un Laboratorio de Enfermedades Parasitarias en Animales del Servicio de Investigación para la Agricultura en la ciudad de Beltsville, Maryland.
La agencia del gobierno estadounidense admitió que los experimentos, realizados desde 2003 hasta 2015, tenían como objetivo estudiar diferentes formas de un parásito mejor conocido como toxoplasmosis, una de las principales causas de muerte por enfermedades adquiridas a través de la alimentación en Estados Unidos.
En estas pruebas, más de 400 perros provenientes de países como Colombia, Brasil y Vietnam; así como 100 gatos de China y Etiopía fueron sacrificados y utilizados como comida de laboratorio.
Algunos de estos gatos y perros fueron comprados al mismo tipo de mercado de carne en Asia que el Congreso de EU condenó consecuentemente en una resolución aprobada por la Casa de Representantes”, establece el reporte en referencia a una resolución del año anterior.
El grupo de observadores utilizó información adquirida de diversas publicaciones de investigación escritas por la USDA y envió el reporte, titulado ‘USDA Canibalismo de Gatos‘, al Congreso estadounidense esta semana.
Es una locura. Gatos caníbales, gatos comiendo perros – No le veo la lógica”, dijo Jim Keen, un científico de la USDA, a la cadena NBC.
El establecimiento donde estos experimentos fueron realizados había estado bajo el escrutinio público recientemente, después de revelarse que había matado a varios gatos intencionalmente infectados con T. Gondii, el parásito que causa la toxoplasmosis.
Los detalles de estos experimento sobre gatos continúan empeorando y necesitan terminar ahora”, exclamó el representante republicano Brian Mast, el líder de un movimiento legislativo que busca acabar con los experimentos en gatos.
“El hecho de que la USDA haya estado acumulando mascotas y otros perros y gatos inocentes de otros países, incluyendo de los mercados chinos condenados por el Congreso, matándolos y alimentándolos a gatos de laboratorio aquí en los Estados es simplemente perturbador e injustificable”, agregó.
Brian Mast, el representante republicano a que lidera la oposición a los experimentos con gatos en la Cámara de Representantes (Reuters)
Por su parte, el demócrata Jeff Merkley calificó estas las revelaciones como ‘profundamente perturbadoras’.
Podemos avanzar en el descubrimiento científico y al mismo tiempo tratar a los animales humanamente. Los contribuyentes estadounidenses tienen todo el derecho de esperar que nuestro gobierno cumpla con esos estándares”, dijo ante la cámara.
Toxoplasmosis, un reto mayor para Estados Unidos
Para el Departamento de Agricultura, la investigación sobre el T. Gondii y la toxoplasmosis es un reto mayúsculo, pues es una de las causas que más cobra vidas por infecciones provenientes de los alimentos en el país norteamericano.
La exposición al parásito puede resultar en ‘severas consecuencias’ para personas que están embarazadas o tienen un sistema inmune vulnerable.
Aún así, se cree que más de 40 millones de estadounidenses son portadores del parásito sin tener mayor problema por ello.
La agencia USDA ha criado gatos en laboratorio desde 1982, a los cuales se les alimenta con carne infectada con T. Gondii. Posteriormente, los científicos cultivan los parásitos de sus heces, para después sacrificar e incinerar a los gatos.
El uso de gatos en el laboratorio ocurre debido a que son el único organismo anfitrión capaz de conservar los huevos de parásito después de pasar por su tracto digestivo.
