Según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino, los casos de diabetes tipo II en México, aumentaron de 9.2 a 9.4 por ciento el año pasado.
Preocupado por el avance aparentemente irrefrenable de la enfermedad, Josué Jiménez Vázquez, investigador del Instituto Politécnico Nacional (IPN) buscó una solución para mejorar la calidad de vida de quienes sufren este tipo de diabetes.
El resultado fue un páncreas bioartificial desarrollado por el también estudiante de doctorado en el Centro de Investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada (Cicata), unidad Legaria, perteneciente al IPN.
Su creación está pensada para facilitar la penetración de insulina, oxígeno y nutrientes en el organismo con el fin de compensar los que el paciente va perdiendo conforme la enfermedad avanza.
Jiménez explica el desarrollo de su páncreas (IPN).
De acuerdo a un comunicado difundido por autoridades del IPN, el páncreas artificial aún se encuentra en fase de desarrollo, pero se espera que su lanzamiento a nivel mundial suceda muy pronto.
Aún quedan muchas pruebas por realizar, en especial las de compatibilidad con el cuerpo de los diferentes pacientes que podrían necesitarlo, así como el estudio de los efectos secundarios que podrían irse presentando.
En palabras del mismo Josué Jiménez, la tecnología que hizo posible la creación de este páncreas se podría describir como aquella que adquiere una forma similar a la que se ubica en la matriz extracelular de los tejidos del organismo. Jiménez la llama “nanométrica”.
Debido a su experiencia en el desarrollo previo de un sustituto de piel para disminuir cicatrices causadas por quemaduras, el investigador mexicano logró hacer que su páncreas pueda también regenerar los tejidos lastimados por la diabetes tipo II.
Se estima que al menos 87.7 de los pacientes diabéticos reciben un tratamiento para controlar su enfermedad, según datos de la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, así que el desarrollo de Josué Jiménez será más que bienvenido.
