El viernes 28 de agosto Elon Musk presentó los últimos avances de Neuralink, la empresa que une la cibernética con la neurología y que podría estar cerca de logros impresionantes en el campo de la salud y la comunicación. Musk presentó un implante neuronal que podría revolucionar en un futuro la forma en que nos comunicamos y concebimos nuestra relación con las máquinas.
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Link v0.9 es un dispositivo del tamaño de una moneda que se conecta a la corteza craneal por medio de 1024 electrodos, cada uno de 5 micras de grosor. Para poner un ejemplo de qué tan pequeña es esta tecnología, un cabello humano tiene 50 micras de grosor, es decir o.o5 milímetros; mientras que una bacteria común puede tener dos micras de grosor y un glóbulo rojo unas 10 micras.
Pero no solo la construcción de este dispositivo es llamativa, sino las cualidades que sus creadores le han asignado. El Link v0.9 lee información del cerebro, información que en nanosegundos puede ser procesada y transmitida a una computadora vía bluetooth.
El implante creado por Neuralink es del tamaño de una moneda. (Imagen: Especial)
Aunque se espera que, en un futuro acaso no muy lejano, este aparato pueda no solo leer sino escribir información. Es decir, así como ahora puede leer señales que distinguen emociones o instintos como el hambre o el regocijo, eventualmente podría escribir información que ayude, por ejemplo, a curar males como la depresión.
Ese resultado está aún muy lejos; la información que procesa el cerebro es enorme y apenas estamos aprendiendo a leer las señales que manda, por lo que aún falta para que podamos, además de leer, mandar señales que tengan resultados específicos.
De momento Link v0.9 solo se ha implantado en cerdos; por las enormes similitudes que tienen con los seres humanos eran candidatos idóneos para probar este dispositivo. Sin embargo, Musk aseguró que en julio se consiguió el permiso de la FDA para que se puedan desarrollar pronto las primeras pruebas en humanos.
Las posibilidades de este implante son más que vastas: mientras algunos analistas pronostican, como Musk mismo, una posible cura para el Alzheimer o la ceguera, los analistas más arriesgados vaticinan el futuro almancenaje de recuerdos en computadoras.
La cirugía para poner el implante puede llevar una hora con anestesia local. (Imagen: Especial)
Sin embargo, a pesar de sus enormes cualidades, sería injusto leer la creación del Link v0.9 de Neuralink como un esfuerzo solitario. Ahora mismo ya hay implantes capaces de ayudar contra enfermedades degenerativas como el Parkinson o de recopilar información del cerebro; la diferencia entre estos y el Link v0.9 es la cantidad de información que recopilan.
Por otro lado, los implantes cocleares para eliminar la sordera permiten enviar información sumamente precisa que pasa por un microprocesador y su desarollo hace apenas 30 años era un sueño de ciencia ficción. Nuestra lenta integración con la tecnología es tan vieja y exitosa como los marcapasos; el primer marcapasos permanente se implantó en un paciente en 1958.
En los anuncios de Elon Musk, mención aparte merece el “robot-cirujano” encargado de implantar el Link v0.9 de Neuralink. Esta máquina cose cada uno de los 1024 electrodos a la corteza sin rozar siquiera un solo vaso sanguíneo, por lo que implantarse el Link v0.9 no exige derramar una sola gota de sangre en nuestro cerebro; y todo el trabajo queda listo en aproximadamente en una hora con anestesia local.
