Con la proliferación de nuevas marcas –principalmente asiáticas– en el mercado mexicano, es cada vez más difícil diferenciar un teléfono celular de gama alta de uno de gama baja.
El precio no necesariamente define la gama del teléfono ni tampoco todas sus especificaciones. De hecho, las características en las que se debe fijar uno son: procesador, autonomía y cámara.
Cámara
La cámara que posea el celular es el factor clave para definir la gama. En este sentido, importa más la calidad que cantidad; un teléfono con varias cámaras no necesariamente es de gama alta.
Una cámara que tome fotografías de calidad requiere un buen sensor, y además, calibración de color, estabilización, enfoque automático, manejo adecuado del ISO, y una buena capacidad para el procesamiento de imágenes.
Batería
Un teléfono de gama alta debe tener una batería de mínimo 3,500 mAh, que debe durar un día completo sin necesidad de recargarse, pese a un uso constante de aplicaciones como exploradores de internet, música y fotografía.
Cabe destacar que algunos teléfonos de gama alta ya cuentan con tecnología de recarga inalámbrica.
Procesador
Para los teléfonos Android, los procesadores más comunes son los Snapdragon de Qualcomm, los Kirin de Huawei, los Helio de Mediatek y los Exynos de Samsung. Es importante saber la oferta de cada marca porque todas tienen modelos con distintas capacidades de procesamiento.
¿Y el costo?
Un celular de gama alta, por lo general, tiene un precio superior a 15 mil pesos, mientras que la gama media cuesta entre 6 y 8 mil pesos, y los gama media alta entre 8 y 10 mil pesos. Sin embargo esto no es una regla general, pues hay algunas marcas recientes con teléfonos de gama alta con un costo relativamente bajo.
Con información de Uno Cero
