En redes sociales trascendió el caso de unas cenizas que fueron esparcidas en las gradas de un estadio de futbol en Argentina por unos aficionados. El problema es que esas cenizas terminaron por caer sobre una mujer.
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Es bien sabido que en Argentina, la afición por el futbol es semejante al de la devoción religiosa. Por ello, no es raro ver que las cenizas de un hincha fallecido sean esparcidas en la casa de su equipo favorito.
Tal fue el caso de Alejandro Fabián Álvarez, cuya última voluntad dictó que sus restos fueran esparcidos en el estadio de su adorado Racing de Avellaneda. Un amigo cumplió su deseo el martes pasado, un día después de su muerte, cuando arrojó las cenizas sobre un balcón del Estadio Cilindro de Avellaneda.
El escándalo fue que esas cenizas terminaron por “empanizar” a una mujer en la zona de gradas. Esta aficionada narró su experiencia en redes sociales y lo bueno es que lo tomó con humor.
Una cuenta de aficionados del Racing compartió el video de lo ocurrido.
https://twitter.com/RacingManiacos/status/1496537629067776007
“Nos encontrábamos en la platea baja, llegamos temprano y todo normal. Al momento de la salida del equipo y cuando la hinchada comenzó a cantar, desde la parte superior nos cayó algo tipo arena, pero de un color gris. Pensamos que tal vez con los saltos se había desprendido algo de cemento o era algo de suciedad que caía del balcón”.
La mujer, de nombre Victoria, descubrió al poco tiempo que esa arena no provenía de un daño estructural en el inmueble:
“Nos tapamos con lo que teníamos y arrancó el partido. Todo de nuevo normal hasta que Racing hizo el primer gol y de nuevo la arena gris, ya en ese momento empezamos a avisarle al de seguridad que algo nos caía de arriba. Luego nos caía más arena, pero en el final del primer tiempo ya caían pedacitos de cartón”.
Esos pedacitos del cartón pertenecían a la caja donde reposaban los restos de Alejandro Fabián. Resulta que su amigo tiraba las cenizas desde la parte superior por cada gol que anotaba el Racing, y esa tarde el marcador terminó 3 a 0.
“En el entretiempo, mientras estaba esperando que arranque el segundo tiempo, vimos el cartel que subí en la foto y entendimos todo. Fue una mezcla de impresión al principio y después algo cómico. Cuando después les mostramos al resto lo que habíamos encontrado, quedaron todos impresionados. Ya en el segundo tiempo no cayó más nada”.
