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CRIMEN Y SEGURIDAD

España pierde 14 mil mde anuales por ciberataques

De acuerdo con distintos estudios de la iniciativa privada en el mundo, las pérdidas que dejan los ataques cibernéticos se elevan por varios miles de millones de dólares

Según el informe de Amenazas de Intel Security, liberado en 2015, que analiza la evolución de la seguridad cibernética en el último lustro, la ciberdelincuencia produce cuantiosas pérdidas económicas.

Sólo durante 2014, España fue víctima de alrededor de 70,000 ciberataques, según datos del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), provocando pérdidas económicas valoradas en más de 14,000 millones de euros y convirtiéndose con ello en el tercer país más atacado del mundo.

Una de las principales amenazas, tanto para empresas como para usuarios, es el ransomware, una variedad de programa malicioso o malware que secuestra la información y pide a cambio un rescate.

Según los últimos datos de McAfee Labs, durante el segundo trimestre de 2015 el ransomware creció 58 por ciento. Este incremento es de 127% en comparación con los datos del mismo periodo de 2014. Esta importante progresión se atribuye a la rápida propagación de nuevas variedades como CTB-Locker o CryptoWall, entre otros.

El impacto económico este tipo de ataques en las empresas no sólo se limita al pago de un rescate, sino que incluye además las pérdidas ocasionadas por la interrupción del negocio, al no poder acceder a información crítica.

En abril, Hans-Georg Maassen, el presidente de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución de Alemania (BfV), el servicio secreto en el ámbito nacional, declaró que “cuanto más conectada está (la economía), más posibilidades de ataque hay”.

Durante la celebración en Berlín de una conferencia sobre espionaje económico, agregó que “la digitalización conduce a riesgos y vulnerabilidades inimaginables”. Según Maassen, habitualmente, las empresas descubren que han sido víctimas de ataques cibernéticos cuando han pasado al menos seis o nueve meses.

Precisó, además, que, si no se trata de infección por ransomware, los piratas informáticos borran todas las huellas de su intervención cunado han perpetrado los hackeos. Indicó que no existen datos concretos del número de ciberataques en Alemania ni tampoco del importe al que ascenderían los perjuicios económicos causados a las empresas del país.

No obstante, se estima que las pérdidas que deben asumir las empresas alemanas derivadas de los hackeos ascienden a alrededor de 50,000 millones de euros al año (54,493 millones de dólares).

En Alemania, un país de vocación exportadora y de gran tradición industrial, preocupa especialmente que sus empresas puedan ser víctimas de espionaje, dado que podrían ver afectada su competitividad en la economía global.

Según algunos estudios, dos de cada tres empresas se ven afectadas por casos de espionaje industrial y muchos de los piratas que secundan estos ataques procederían de China.

Otro aspecto fundamental para Intel Security es la formación en seguridad de usuarios y empleados, dado que la mayor parte de los ataques de ransomware comienzan por correos electrónicos de phishing.

En este sentido, cabe destacar que 64% de las organizaciones no ofrece este tipo de formación a sus equipos de atención al cliente, mientras que 72% no lo hace a sus recepcionistas y empleados que trabajan de cara al público, aun cuando se trata de colaboradores altamente expuestos a ser objeto de un ataque online.

Según el FBI, las pérdidas económicas ocasionadas por ciberataques mediante ransomware, durante el primer trimestre de 2016 ascendieron hasta 206 millones de dólares.

 

 

 

tfo