Una escuela privada de Nueva York generó polémica el mes pasado luego de introducir un glosario que contiene 12 páginas de expresiones y términos recomendados para que sus maestros y personal administrativo adopten un lenguaje más incluyente. Entre las palabras que la escuela pide sustituir destacan “papá”, “mamá” o “padres”, a favor de términos neutrales como “tutores” o “adultos”.
Te recomendamos: Primaria pide a mamás no usar minifaldas cuando recojan a sus hijos
Grace Church School es una escuela cristiana ubicada en Manhattan cuya colegiatura asciende a los 57 mil dólares por año (más de 1 millón de pesos). Con un cuerpo estudiantil de más de 700 niños, los cursos abarcan desde jardín de niños hasta preparatoria.
En septiembre de 2020, la dirección de la escuela presentó un glosario de 12 páginas a su personal docente y administrativo, el cual promueve el uso de lenguaje inclusivo para ofrecer un ambiente educativo libre de discriminación de todo tipo.
El manual ofrece términos y expresiones diseñados para cumplir con las quejas y sugerencias de padres y madres. Por ejemplo, en lugar de decir “Feliz Navidad”, se recomienda decir “Ten un buen descanso”. En lugar de preguntar “¿Qué raza eres?”, es mejor preguntar “¿Cómo te identificas?”
El manual también sirve de guía para usar expresiones neutrales en materia de género. Por ejemplo, la guía indica que en lugar de “tu papá” o “tu mamá”, es mejor hablar de “tu familia” o “folks” o “grown-ups“. También es preferible usar “tutor” o “protector” en lugar de “niñera”, así como “seres queridos” o “pareja” cuando hablen de un marido, una esposa, una novia o un novio.
Dice la introducción del manual:
“Las familias se forman y estructuran de muchas maneras. En Grace Church School, usamos un lenguaje inclusivo que refleja esta diversidad. Es importante abstenerse de hacer suposiciones sobre con quién viven los niños, quién los cuida, si duermen en el mismo lugar cada noche, si ven a sus padres, etc.”
Otro capítulo en la “guerra cultural”
Fue en marzo que el manual de la escuela se difundió en redes sociales y en medios comunicación, generando una ola de críticas en el contexto de las “guerras culturales” y la llamada “cultura de cancelación”.
La dirección de la escuela tuvo que desmentir varias notas. Señaló que nunca prohibieron a sus alumnos que le dijeran “papá” o “mamá” a sus padres, y que el manuel no era ningún reglamento sino una guía de recomendaciones al personal de la escuela.
A través de un comunicado, Grace Church indicó:
“Debimos de haber sido más explícitos sobre la intención y el propósito de la guía: una herramienta para el desarrollo profesional y la educación continua para ayudar a nuestros profesores y personal a fomentar una cultura de sensibilidad e inclusión en las interacciones con nuestros estudiantes”.
No obstante, críticos señalaron que este tipo de medidas abre las puertas al adoctrinamiento de una generación. Una columna en el New York Post acusó a la escuela de “woke-ism”:
“No se trata de sensibilidad, se trata de control del pensamiento y un proyecto fundamentalmente totalitario. […] Es hora de dejar de jugar con el engaño de esta gente de que esto es ‘profundamente moral’ y llamarlo por el viaje de poder que realmente es”.
Una maestra, en cambio, subrayó en un comentario la necesidad práctica de una iniciativa como esta:
“Como maestra de Nueva York, una gran cantidad de mis estudiantes están en hogares de acogida o viven con otros parientes. Cometí el error de llamar ‘madre’ a una madre adoptiva. La estudiante dijo a la defensiva ‘ella no es mi mamá’. Obviamente estaban tan molestos. No hace falta decir que me sentí fatal”.
La dirección de la escuela expresó que “las palabras importan”, y por ello se hace un esfuerzo para reconocer la dignidad y el respeto que todos merecen en una sociedad cada vez más diversa.