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ECOLOGíA

¿Es ilegal la venta de musgo y heno para el nacimiento?

La tradición de representar la Natividad llegó a América en el siglo XVIII. Desde entonces, muchísimas familias mexicanas han hecho de la construcción de los nacimientos una actividad para convivir o incluso, una oportunidad para impresionar a los vecinos.

(vía Milenio)

Después de las figuras de la Santa Familia, los Reyes Magos, los peregrinos y el ganado, los dos elementos más recurrentes para decorar preciosamente los nacimientos son el musgo y el heno. Sin embargo, no todo el mundo sabe que la explotación de estas plantas está regulada y no siempre se comercializa de manera legal.

Aunque no hay una manera de saber a ciencia cierta si el musgo y el heno que se compra es legal, es necesario tener en cuenta que estas plantas son importantes para su ecosistema y debemos de ser considerados en su obtención.

La importancia del musgo y el heno

Al ser un recurso natural esencial para su ecosistema, la comercialización del musgo y del heno está regulada por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa). La explotación de manera irresponsable de estas plantas está penada con considerables multas.

El musgo es vital para la captación de agua, es decir, mantiene al suelo húmedo, evita la erosión del suelo y ayuda a la germinación de las semillas de otras plantas. Además, siendo el musgo un microecosistema, alberga otras especies de plantas e insectos.

En contra de cierta creencia popular, el heno de hecho no es una planta parasitaria, es decir, no depende ni daña a los árboles sobre los cuales crece. A lo más, puede llegar a bloquear la luz solar para la vegetación inferior, pero sigue siendo importante por también ser un microecosistema y capturar agua, aunque en menor cantidad.

Estas plantas se suelen encontrar en bosques de pino, oyamel, encino y pino-encino.

¿Cuáles son las condiciones para explotar el musgo y el heno?

En primer lugar, solo se pueden seleccionar plantas en la etapa de madurez de cosecha. En el caso del musgo, no se podrán sustraer más de 2 metros de ancho de la planta y nunca se podrán retirar más del 50% de las existencias en cada sitio. De esta manera se asegura la pronta regeneración de la planta (que no podrá volver a ser cosechada hasta que haya terminado de regenerarse).

Además, si el musgo se sustrae de las orillas de ríos, arroyos o cuerpos de agua, deberá dejarse una franja de por lo menos 2 metros, para prevenir la erosión. Tampoco se puede extraer tierra al momento de retirar las plantas.

Al sustraer el heno, está prohibido derribar o dañar los árboles que le sirven de soporte. Tampoco se podrán tomar especímenes donde habite fauna silvestre.

Tanto la Profepa como la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) son los organismos responsables de monitorear los predios autorizados para la venta de musgo y heno, procurando que los consumidores obtengan mercancía sustentable.

 

Vía Diario Oficial de la FederaciónPublimetro