El escritor Roberto Meléndez presentó su cuarto libro Una Pareja Dispareja. Erótica Primavera. En Noticieros Televisa le hicimos una entrevista sobre ella:
En su novela, Mélendez habla sobre el amor entre dos personajes muy distintos: Tamy y Kass. Una jovencita de ascendencia indígena que ha vivido la experiencia de la migración y un señor de posición económica acomodada ya entrado en años.
NT- Durante el texto, se notan múltiples referencias a grandes figuras de la cultura universal y la mexicana: ¿cómo han influido en su escritura?
Para saber cómo narrar primero habrá que ser un buen lector. Jorge Luis Borges contaba, apenas antes de morir, que él quería que se le recordara, más como un buen lector, que como un escritor. Porque toda la lectura está afiliada a la escritura. Y hay en la lectura autores que son un prisma para el escritor, es decir, desde todos los ángulos brillan en los significados de quien narra una historia.
Justamente también decía Sergio Pitol. Un hombre jubilado, como un servidor, debe leer y escribir tres horas diarias. Porque es un gran ejercicio de aprendizaje para adiestrar a una mente cuya función principal es la de crear e imaginar personajes, así como horizontes y construir relatos, crónicas o historias afines con el objetivo planteado.
Si la historia que se requiere narrar desea ser apegada a la realidad, o por lo menos, dibujarla acorde con la situación a contar, deberá leer o consultar varios libros para dibujar un entorno adecuado a su narración y, que el lector, capte la idea que el escritor desea exponer. De esta manera autor y lector estarán mancomunados.
En suma, si una persona no lee, no está conectada al mundo que le rodea. Leyendo, uno se entera que es el protagonista de este mundo.
NT- Me gustaría que nos ayudara con una pequeña reflexión sobre el título “Una pareja dispareja”, ¿qué lo motivó a realizar esta cartografía de coordenadas tan disímiles?
Hace muchos años, en Televisa se transmitió una telenovela llamada Simplemente María. Tuvo una larguísima duración. En ella se plantea una historia de una Pareja dispareja: Un hombre adinerado, estudiado y cultivado se casa con su sirvienta que durante mucho tiempo lo atendió en casa. Este fue un ejemplo llevado a miles de hogares mexicanos de lo que significa una Pareja dispareja. En la historia de un servidor se plantean varias vertientes para captar esta idea. La primera, es el origen distinto de los protagonistas. Tamara nace en una tierra de nativos mayas, cuya finalidad inviolable es que deberá cumplir con una tradición envejecida. Casarse con un joven de la nobleza indígena para preservar la progenie; en cambio Cástulo es completamente libre, es un hombre adaptado al mundo moderno y habitual, divorciado y en busca de alguien que le haga compañía. Además, Tamara es dependiente y Kass es independiente. Es decir, mientras que ella requiere de ayuda para sobrevivir, él sobrevive gracias a su jubilación. Incluso, la edad simboliza experiencia, denota seguridad. En el caso de Cástulo esta sobrado; mientras que ella está en busca de encontrar su camino. Él está definido, ella está por definirse. Él considera que su vida está a punto de llegar al colofón de su existencia, mientras que a ella le sobra cuerda para vivir. Es decir, las disparidades son evidentes.
Por último: Cástulo ha creado una filosofía de vida. Él está hecho y sabe cómo moverse en el mundo que lo rodea, sabe que su mejor amigo es su pensión. Y le encanta la idea de prestarse para amparar a una chica que bien podría ser su hija. Un papel que nunca desempeñó en su vida. Los seres humanos estamos acostumbrados a ver en línea recta y nunca nos asomamos de lo que se haya en los rincones de este mundo tan disímbolo. Y esta novela es precisamente el asomo a un amor disparejo cuya pareja encontró la fórmula para ser feliz. Decía Facundo Cabral, y decía bien: el amor nunca acaba, solo cambia de lugar.
NT- Pasemos al subtítulo “erótica primavera”. ¿Cómo entender el amor?, ¿puede existir el amor cuando la relación es entre desiguales?, ¿Es una relación de poder intervenida por el dinero, qué clase de amor sería?
Dicen que para recibir hay que dar. Un refrán de todos los tiempos. Hay gente que nos pide una moneda en la esquina y después de hurgar nuestros bolsillos nos damos cuenta que no tenemos nada para darle. Bien, hay gente que nos pide amor y parece increíble que no lo tengamos y mucho menos para darlo. No somos dueños de afecto, de aprecio, de simpatía para donarlo al prójimo. Es decir, estamos vacíos.
Tamy recibe de Kass, afecto, apego, cariño, ternura y un sinnúmero de comodidades. Una recamara, baño, ropa, estudios, libros, alimento y un vehículo para transportarse. Siendo que la chica fue educada bajo principios primitivos y extrema pobreza.
Si tú recibes, tienes que dar. Ella se siente en deuda con su adoptivo tutor y espera el mejor momento para retribuirlo de toda esa oleada de asistencia por parte de él. Y ella sabe que lo mejor que posee es su juventud. Llegado el momento no duda para proporcionársela. Y va hasta su aposento para abonar a su adeudo.
En cambio él está hecho a la vieja usanza. No robar, no arrancar. No violar. No tomar lo que no es suyo. El respeto al derecho ajeno es la paz. Es sagrado el principio de la honra. Y aunque hubiera podido arrancar un pedazo de la lealtad de Tamara por la fuerza, prefiere masturbase antes de extirpar el respeto de su intimidad. Nunca el dinero es su arma.
El erotismo existe desde que Tamara y Cástulo viven en una misma casa sin que a ellos los anude una filiación sanguínea. Una chica veinteañera fresca, lozana, libre, sin prohibiciones. Viste con pants cortos, blusas con escote casual, a veces descalza, con el cabello suelto. Una dulzura hecha mujer. Tamy sabedora de la personalidad tímida e introvertida de él, se atreve a forzar una situación que Cástulo por su forma de ser hubiera sido imposible transgredir. Ella va y retribuye, compensa y gratifica a quien la protege. Y él, como indigente en pleno invierno, se inclina ante su Erótica primavera.
NT- Por último, la novela también parece una reflexión a cerca de lo que significan los amores tardíos y la llegada a ser adulto mayor. A la luz de las experiencias de Kass, ¿alguna reflexión sobre la vida que nos quiera regalar?
Una enorme cantidad de seres humanos considera que después de los sesenta años ya es imposible penetrar al umbral del amor. Incluso, él o ella, se sienten fuera de lugar para encontrar nuevamente una pareja. Entienden que el tiempo de enamorarse ya se fue. Pero no, aún no. El amor no está prohibido para nadie. El amor adulto está repleto de tolerancia y talento, de entendimiento, tiene todo lo que el amor joven desdeña. Un adulto mayor comprende que el amor no está en el miembro, ni entra por la vagina.
El amor entra por el oído.
Kass se enamora de Tamy desde que pisa su casa. Le admira su lozana juventud y el deseo de aprender, de querer ser mejor cada día. Y Tamy se enamora de Kass desde el momento en que él la sorprende desnuda en el baño. Sus ojos lo delatan y desde allí la chica sabe que es ya de su completo dominio. Y si de algo le gusta presumir a las damas, es el control que ejerce sobre lo que ama. Una condición humanamente femenina.
Sobre el autor
Licenciado en Letras Españolas por la Universidad Autónoma de Coahuila. Fue articulista del Diario La Moneda en Monterrey y columnista de Arte y Cultura en el Diario ABC de Monterrey.
Ha publicado ya cuatro novelas: Verdad o mentira (1995), No existe el pasado (2013), ¿Quién eres tú? (2017) y Una Pareja dispareja (2019).
