La sonda Cassini enviada por la NASA, la Estación Espacial Internacional y la Agencia Espacial Italiana (ASI), en dirección a Saturno en octubre de 1997, reveló información importante sobre una de las dos lunas de este enorme planeta.
Antes de desaparecer en la atmósfera de Saturno, Cassini logró enviar datos a la NASA que revelan que en el satélite helado Encélado, de unos 500 kilómetros de diámetro, existen las condiciones que hacen posible la vida en la Tierra.
La presencia de energía, agua y química, elementos esenciales para que la vida microscópica florezca en un lugar, le dio a los astrónomos las herramientas suficientes para estudiar más a detalle esta distante luna.
Durante los años en los que Cassini estuvo explorando Encélado, se descubrieron géiseres de gas en su polo sur, así como presencia de dióxido de carbono, amoniaco y compuestos orgánicos como metano y dihidrógeno, que es un compuesto químico compuesto por dos átomos de hidrógeno.
Antes de desintegrarse, la sonda Cassini envió información importante sobre Encélado (Wikimedia Commons).
Sin embargo, el que haya agua en Encélado no significa que la vida pueda florecer allí con tanta facilidad pues esta se esconde debajo de una costra gruesa de hielo.
De manera contrastante, los cálculos de los astrónomos indican que ese gran océano de agua escondido debajo de la capa de hielo de la superficie de Encélado, podría registrar temperaturas de hasta 90 grados celsius.
Bajo estas condiciones, según se ha demostrado en distintos experimentos, el desarrollo de vida en la forma de colonias de microbios como los que habitan cerca de los respiradores hidrotérmicos de nuestro planeta, sería posible.
Estos organismos microscópicos, capaces de vivir alejados de la luz solar, pueden desarrollarse gracias a nutrientes químicos, según se descubrió en un experimento llevado a cabo por investigadores de Alemania y Austria.
Los resultados de esta simulación han hecho creer a los especialistas que existen altas probabilidades de que Encélado sea el hogar de una buena cantidad de microbios extraterrestres, pero hasta no tener más evidencia de ello, no es seguro.
Aún quedan muchos análisis y experimentos por hacer para determinar si la luna saturniana alberga vida, pero de que existen las condiciones para que la haya, las hay.
