En esta compañía de software, todos los empleados son autistas.
Las dificultades sa las que se enfrentan las personas dentro del espectro autista son considerables: es difícil que entablen relaciones sociales normales, que puedan pasar por una entrevista y que se relacionen diariamente con compañeros de trabajo o escuela. Es por eso que hay una compañía, en Los Ángeles, que se dedica a contratar a personas con autismo para aprovechar su fuerza laboral y la aguda inteligencia de una comunidad que ha sido olvidada durante demasiado tiempo.
Auticon parece una empresa como cualquier otra en la zona de Santa Mónica, California: paredes blancas, cuadros con gusto, música baja y genérica. Sin embargo, tras esta normalidad, esconde mucho potencial previamente desperdiciado: todos sus empleados son autistas. El fundador de la firma, Gray Benois, decidió emprender esta iniciativa después de ver cómo sus dos hijos autistas luchaban para conseguir un empleo digno.
“Los dos son increíblemente capaces e inteligentes y merecen tener una oportunidad para expresarlo. Sentí que se tenía que llenar una carencia y que no había otra manera de hacerlo más que tomando en el asunto.”
Así que Benois formó una compañía en 2013 que ahora tiene más de 150 empleados, incluyendo a sus hijos. La empresa se dedica a reparar bugs y probar software…
“Nuestra misión está en empoderar a un grupo que siempre ha sido ignorado. Hay muchos sectores de la sociedad que no están siendo utilizados productivamente y la gente en el espectro autista forma uno de estos sectores.”
Gray Benoist, fundador de Auticon
El autismo es un problema que afecta a una de cada 115 personas en el mundo. Según cifras del INEGI, hay 5 mil niños con autismo solamente en México. Y las cifras pueden variar ampliamente…
El autismo es una condición genética y no una enfermedad. Las personas en el espectro autista tienen problemas en la interacción y la conducta social, la comunicación, el lenguaje y la integración sensorial. Los autistas no interpretan igual que las personas neurotípicas las palabras, los colores o los estímulos que reciben del mundo exterior. Y es por eso que les es muchísimo más complicado integrarse en cualquier entorno social y, en particular, en el entorno educativo y laboral.
Según Steve Silberman, autor de un libro sobre la evolución del autismo, las entrevistas de trabajo pueden ser particularmente intimidantes para las personas en el espectro.
“La gente tiende a contratar a personas como ellos mismos, y los autistas no son como tú, son como ellos mismos. La lista de cosas que se supone que tienes que hacer en una entrevista de trabajo es, prácticamente, la definición misma de autismo: no veas a otro lado, siempre ve al entrevistador a los ojos, véndete… Todas estas cosas son muy complicadas para las personas con autismo.”
Otras empresas que también contratan a personas con autismo, en vez de hacer entrevistas, proponen metas como, por ejemplo, armar rompecabezas de Lego. Esto muestra capacidad de resolver problemas y compromiso para lograr una tarea específica. En Auticon tienen un periodo de prueba de cuatro semanas para ver si son aptos para este trabajo centrado en programación…
Una vez que pasan este periodo de prueba los empleados de Auticon tienen muchas facilidades para lidiar con sus ansiedades sociales: cuartos oscuros para quienes no pueden trabajar con luz, audífonos que aíslan el sonido, días libres por crisis de ansiedad, ninguna obligación de interacción y juntas a través de servicios de mensajería…
Para Benois, este tipo de enfoque es esencial y trasciende las metas de su empresa.
“Ser sensibles a los problemas de nuestros empleados es nuestra primera prioridad. Eso significa que ponemos todos los procesos detrás de esa prioridad para asegurarnos de entregar, también, la más alta calidad a nuestros clientes. Esto requiere que pensemos cómo organizamos nuestros proyectos y qué recursos utilizamos para lograr armarlos. Todo es cuestión de buenos principios de recursos humanos y es algo que otras empresas podrían replicar fácilmente.”
Según entrevistas conducidas por la BBC, las personas que trabajan en esta empresa están profundamente agradecidas con la oportunidad que tienen de emplear sus dotes.: muchos de ellos tenían que trabajar en empleos que desperdiciaban completamente sus capacidades.
Al final, contratar a personas con autismo no es un acto de caridad por parte de estas empresas sino una estrategia a futuro que parece estar funcionando…
“Muchos autistas, si encuentran un lugar en el que se sienten apoyados y en donde sienten que sus habilidades pueden desarrollarse, se vuelven muy devotos y leales y no intentan cambiar de trabajo. Eso ahorra mucho dinero a las compañías porque no tienen que volver a entrenar a nadie…”
