Un cazador furtivo, quien supuestamente intentaba abatir rinocerontes en el Parque Nacional Kruger, de Sudáfrica, perdió la vida por el ataque de un elefante, y posteriormente, casi todo su cuerpo fue devorado por una manada de leones.
Guardias del parque solo han podido recuperar algunos restos del cazador, como su ropa. Según un comunicado de Parques Nacionales Sudafricanos, la familia de la víctima fue informada de lo ocurrido por compañeros del fallecido.
Los cómplices de la víctima, aseguraron a la familia que al cazador “lo mató un elefante”, por lo que la Policía formó un equipo de búsqueda para internarse en el parque situado al noreste de Sudáfrica, cerca de la frontera con Mozambique.
El jueves por la mañana, los restos del cadáver fueron hallados e identificados gracias a la información de sus compañeros, tres hombres de entre 26 y 35 años, detenidos el miércoles, y a quienes decomisaron dos rifles y municiones.
“Los indicios apuntan a que una manada de leones devoró los restos dejando solo la calavera y un par de pantalones“, señala el comunicado emitido por Parques Nacionales Sudafricanos.
De acuerdo con la Policía, los cazadores furtivos acompañaban al fallecido cuando se produjo el ataque del elefante. Entonces arrastraron su cadáver hasta la carretera para que fuera visto, después de lo cual, escaparon del parque.
Ahora, los tres detenidos están acusados de posesión de armas sin licencia, conspiración para la caza furtiva en un área natural protegida y la invasión del parque sin autorización.
“Entrar ilegalmente y a pie al Parque Nacional Kruger no es muy inteligente. Hay muchos peligros y este incidente es prueba de ello”, explicó Glenn Phillips, director del parque.
“Es muy triste ver a las hijas llorando a su padre y aún peor haber podido recuperar tan poco de sus restos”, concluyó Phillips en una declaración a medios locales.
