Uno de los objetivos del Tren Maya es generar un circuito de comunicación en 5 estados del sureste mexicano: Tabasco, Campeche, Yucatán, Quintana Roo y Chiapas. Dicho proyecto buscaría generar un bloque económico regional que detone las actividades turísticas en esas entidades, ya que la vía férrea conectaría tanto centros turísticos como Cancún, Playa del Carmen, Campeche y Mérida, como zonas arqueológicas como Palenque, Calakmul y Chichen Itzá.
El objetivo del nuevo gobierno sería terminar este proyecto en 4 años y todo indica que las obras comenzarán el próximo 16 de diciembre. Respecto al costo del proyecto, el presidente electo señaló en una reunión con gobernadores del sureste, celebrada en Mérida, Yucatán el pasado 12 de noviembre, que el costo total sería de unos 150 mil millones de pesos y que la inversión inicial será de 6 mil millones de pesos, la cual estará contemplada en el presupuesto de egresos del año entrante; también se ha hablado de establecer una sociedad mixta, es decir, permitir que el capital privado invierta en el proyecto.
“Es una obra muy importante porque se va a comunicar una de las regiones de más importancia cultural en el mundo. No hay en otras partes del mundo una región con tanta riqueza cultural como esta región de florecimiento de la gran cultura maya”, apuntó López Obrador respecto al proyecto.
Hay que recordar que este proyecto, junto con otros como la refinería en Dos Bocas, Tabasco, será sometido a consulta nacional el próximo 24 y 25 de noviembre.
Este proyecto de infraestructura supone trabajar sobre un tramo férreo ya existente de 900 kilómetros y posteriormente ampliarlo a 1500 kilómetros. El Tren Maya estará dividido en tres grandes tramos: Tramo Golfo, Tramo Selva y Tramo Caribe. En ese sentido, la vía férrea conectará tanto a las ciudades importantes y los centros turísticos de la región como también zonas arqueológicas y reservas naturales, lo cual volvería a la región un importante circuito turístico.
