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El oscuro origen del pozole

El pozole es una de las comidas típicas mexicanas más gustadas; un platillo popular desde la época prehispánica preparado con maíz, carne, chile y verduras, pero ¿conoces su origen?

Su nombre viene del náhuatl y significa “espuma.” Este platillo fue documentado por diferentes frailes que llegaron a Nueva España después de la caída de Tenochtitlán. 

Fray Bernardino De Sahagún escribió sobre el pozole en su obra Historia general de las cosas de la Nueva España pero lo hizo con repugnancia ya que los antiguos mexicas lo preparaban con carne humana y lo daban como ofrenda gastronómica al dios de la primavera en una plegaria por las buenas cosechas.

Se cuenta que Moctezuma come carne humana, pero yo nunca lo he visto”. Decía Fray Bernardino

En otros textos,  diferentes frailes españoles describieron que los restos del cuerpo se cocían con maíz. Otras versiones señalan que lo hervido en el pozole no era carne humana, sino xoloitzcuintle, una raza de perro (de hecho, no era extraño que hubiera perros de engorda, recordemos que en la antigüedad, en México no había cerdos, ni vacas ni gallinas).

Fue con la llegada de los españoles que se importó una gran cantidad de cerdos y el platillo se comenzó a preparar sin la carga ritual que lo envolvía. 

Con el paso del tiempo este platillo se ha modificado y los ingredientes de este platillo dependen de los gustos de cada región. En Guerrero se le agrega tomate verde, en Michoacán chicharrón, en Colima queso blanco, en Jalisco cerdo y chile ancho y en las zonas costeras sardinas.

Sin duda es un platillo fundamental para las fiestas mexicanas.