Kirsten Hawksey, una mujer de Liverpool, Inglaterra, y madre de una niña de 15 meses, murió la Navidad pasada luego de ser internada en el hospital, apenas cuatro semanas después de ser diagnosticada con leucemia promielocítica aguda, una forma agresiva de cáncer de sangre que ataca a los glóbulos blancos. Tenía 23 años de edad.
El 3 de diciembre, la señora Hawksey publicó un mensaje en Facebook en el que agradeció el apoyo de amigos y familiares. También agradeció la insistencia de todos por rogarle a que fuera al doctor para que un doctor viera los extraños moretones que se habían formado en sus piernas.
Hawksey era el tipo de persona que rara vez acudía al médico y simplemente asumió que los moretones eran alguna lesión por cuidar al bebé, ya que no padecía ningún dolor. Sin embargo, para los padres de la mujer, los moretones eran como las manchas de una bala de pintura, y le rogaron a su hija para que fuera a checarse en una clínica.
Hawksey no tomó la petición de sus padres en serio. Incluso llegó a buscar los síntomas en Google, pero al ver que el resultado era “leucemia”, la mujer nunca pensó que fuera algo tan grave. Una semana tuvo que pasar para que Hawksey siguiera las recomendaciones de sus seres queridos. Y en efecto, el resultado de los análisis reveló que se trataba un tipo raro de leucemia.
Cuando nos dijeron que era leucemia, yo pregunté “¿por qué Kirsten? ¿Fue algo que ella hizo?” Pero los médicos dijeron que simplemente tuvo mala suerte. No había motivo. Ella no fumaba, bebía muy poco, era una madre, hija y nieta trabajadora, cariñosa y hermosa.
Dijo Neil Hawksey a los medios, padre de la difunta. “Kirsten no era el tipo de chica que gemía o se quejaba.”
El señor Hawksey dijo que su hija tenía todas las intenciones de luchar y vencer la enfermedad, y seguir con su vida. Desafortunadamente, el 25 de diciembre, apenas pocos días después de que iniciara la quimioterapia, Hawksey contrajo una infección en el pulmón y tuvo que ser internada.
Cuando su sistema inmunológico colapsó a causa de una hemorragia cerebral, la familia tomó la decisión de desconectarla del soporte vital.
Hoy la familia difunde su mensaje, con tal de que más personas no ignore la detección de ningún tipo de síntoma y tomen las medidas de prevención adecuadas.
