El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, y el líder norcoreano, Kim Jong Un, protagonizaron un histórico encuentro en la zona desmilitarizada de la frontera entre ambas coreas . Este acercamiento se dio en el marco de la cumbre que busca hacer posible la desnuclearización del régimen de Pyongyang.
Lee también:
-
Inicia cumbre histórica entre Corea del Norte y Corea del Sur
-
Kim Jong Un se compromete a cumplir lo acordado en histórica cumbre
Estas son algunas de las muchas imágenes que fueron captadas en esta histórica reunión que ya es parte de la historia…
Kim cruzó la línea de demarcación militar que separa las dos Coreas, convirtiéndose en el primer líder norcoreano en pisar suelo del Sur desde 1953.
Ambos dieron un paseo por un puente peatonal que hay en la frontera, imagen que tiene mucha fuerza dentro del imaginario coreano, pues se interpreta como un momento de transición donde se deja atrás la división y se avanza hacia un futuro compartido.
En suelo surcoreano, ambos fueron recibidos con flores por dos niños nacidos en la zona desmilitarizada que divide ambos países desde hace casi 73 años.
Los dos líderes participaron en una simbólica ceremonia donde plantaron un pino (considerado una suerte de árbol nacional en los dos países) y desvelaron una placa conmemorativa donde se grabaron las firmas de los dos mandatarios y en la que se lee:
Estamos plantando paz y prosperidad”.
Kim y Moon pasearon junto a una guardia de honor tradicional coreana que los acompañó, hacia “Peace House”, el edificio donde se celebra la cumbre entre ambas delegaciones.
Este edificio, construido en 1989, ha sido escenario de varias reuniones intercoreanas (aunque nunca una cumbre). Es un edificio con tres plantas, azotea y sótano operado por el Servicio Nacional de Inteligencia (NIS) surcoreano.
Ambos firmaron un libro de visitas y fueron retratados delante de un cuadro en el que aparece Bukhansan, emblemático parque nacional situado junto a la residencia presidencial surcoreana en Seúl.
Durante el encuentro también se dieron momentos más informales donde ambos líderes se notaron relajados y de buen humor:
En tanto, budistas surcoreanos se reunieron en la Plaza Gwanghwamun, en Seúl para orar por el éxito de esta cumbre.
Kim Jong-un, aseguró que quiere “iniciar un nuevo capítulo” en las relaciones con Corea del Sur, y se comprometió a cumplir los acuerdos alcanzados anteriormente entre los dos países.