La de Juan Rulfo es una influencia que supera las fronteras de la literatura, está presente en el imaginario colectivo y alcanza casi hasta la obsesión a los creadores cinematográficos.
Desde el año 55 hay adaptaciones de cuentos del llano en llamas, la primera fue talpa, una película muy fallida, muy comercial con ciertas pretensiones y que dirigió Alfredo B. Crevenna… Existen otras versiones de cuentos yo rescataría, sobre todo, una película que escribió Juan Rulfo que siempre negó su paternidad, pero que reproduce extraordinariamente el mundo de Juan Rulfo, una película del Indio Fernández que se llama Paloma herida”, dijo Jorge Ayala Blanco, crítico de cine y prologuista de Juan Rulfo.
Juan Rulfo fue guionista. Apareció como incidental en la cinta En este pueblo no hay ladrones de Alberto Isaac y fue supervisor de contenidos. Vigilaba que no se denigrara la imagen de México. Tuvo una relación cercana con Roberto Gavaldón.
Tenía 16 años cuando se inició en la fotografía. Llegó a sumar un acervo de varios miles de imágenes. La fotografía habría sido el medio que más le sirvió para expresar lo que deseaba.
Rulfo tenía una imaginación muy visual, de hecho, siempre practicó la fotografía como una especie de actividad paralela. En el momento en que se retira de la literatura, donde realmente encuentra su manera de expresión es en la imagen… Y sus colaboraciones con el cine, de las cuales, por supuesto, la más famosa es La fórmula secreta. Redactó el único poema que hizo en vida”, agregó Jorge Ayala Blanco, crítico de cine y prologuista de Juan Rulfo.
Sobre la obra de Rulfo se han hecho adaptaciones de sus cuentos, así como de Pedro Páramo y El gallo de oro. Las adaptaciones, las representaciones y la influencia rulfiana continúan. Hasta ahora, Mitl Valdez sería el cineasta que mejor habría captado la esencia rulfiana.
Sí, sigue siendo una obsesión para todos los cineastas, encontrar quizá el equivalente de ese mundo, el espíritu rulfiano, digamos, es algo que ha impregnado prácticamente diría yo más de 60 años de cine y cada vez las películas son más complejas”, concluyó Jorge Ayala Blanco, crítico de cine y prologuista de Juan Rulfo.
Con información de Mario Villanueva
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