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SALUD

¿Cuáles son los efectos del frío en la piel?

Estas son las recomendaciones para evitar la resequedad de la piel por las bajas temperaturas

Con el fin del verano las bajas temperaturas comienzan a sentirse por muchas partes del país. El cambio repentino de calor a frío puede producir efectos nocivos en la piel, como la comezón y el enrojecimiento. Esto es lo que hay que vigilar para aminorar las adversidades.

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Según el dermatólogo Santiago Somerville, los vientos fríos hacen que la piel se reseque al reducir la actividad de las glándulas sebáceas, una grasa que cubre la superficie de la piel. Lo más común es que con una menor concentración de glándulas sebáceas, la persona empiece a sentir la necesidad de rascarse.

La doctora Diane Pérez explica que los pacientes con dermatitis atópica son más propensos a manifestar síntomas como la comezón. La dermatitis atópica es una resequedad de la piel que tiende a ser hereditaria y que se caracteriza por el desarrollo de sarpullidos, es decir, la irritación cutánea, como consecuencia de una reacción alérgica.

Tratamientos para la resequedad

Para evitar esta irritación de la piel a causa de las bajas temperaturas, se recomienda utilizar un jabón suave, mantenerse hidratados a través del consumo de líquidos y aplicar sobre la zona afectada una crema emoliente con alto contenido en lípidos.

El doctor Somerville recomienda también usar prendas de algodón en épocas de frío. En cambio, la ropa que está hecha de fibras sintéticas, como el poliéster o el nailon, tienden a picar la piel, lo que genera mayor comezón.

En lo que respecta a la aportación de la nutrición para mejorar la calidad de la piel, se recomienda una dieta balanceada, con alimentos ricos en minerales y vitaminas, sobre todo aquellos alimentos con vitamina A (melón, albaricoque, mango, zanahorias, brócoli, batata, col y espinacas, así como legumbres, lácteos, huevos, carne de ternera, pollo o pavo).

En climas con temperaturas bajo cero, hay personas que pueden desarrollar síntomas como pies o dedos morados y adormecidos, ya que se presenta una inflamación en los nervios de los vasos sanguíneos, bloqueando la circulación de la sangre hacia las extremidades.

Esta condición podría desatar una gangrena, y en casos extremos, el único posible tratamiento podría ser la amputación. Para evitar este desenlace, hay que consultar al médico de inmediato.