La Tierra podría estar a pocas décadas de una racha de inviernos tan duros que las bajas temperaturas de las últimas semanas quedarían en el olvido. De acuerdo a un equipo de astrofísicos de la Universidad de California, esto se debe a un fenómeno conocido como el Mínimo de Maunder, el cual se estima que podría manifestarse cerca del año 2050. Dicho fenómeno podría ser el punto central de una nueva Pequeña Edad de Hielo.
La última vez que ocurrió un evento semejante de enfriamiento global fue entre los siglos XVII y XVIII, cuando el Sol entró en una etapa de baja actividad. Según cálculos científicos publicados por John A. Eddy en 1976, entre 1645 y 1715, la estrella manifestó una reducción notable de rayos ultravioletas y la desaparición de la mayor parte de manchas solares. Esto permitió que ocurrieran sucesos extraordinarios como el congelamiento del Río Támesis y el Mar Báltico.
Pero tales sucesos no deben de alarmar a la población mundial. El Sol no se está apagando ni el Apocalipsis Glacial se aproxima. Más bien, el astro solar sigue ciertos patrones de mínimos y máximos que cambian cada once años, y los mínimos históricos como el de Maunder son como patrones detrás de los patrones. No será sino hasta mediados de este siglo cuando la actividad solar vuelva a acercarse a este mínimo, 7% más bajo que el típico mínimo solar.
Ahora bien, ¿tendrá algún efecto esta baja extraordinaria de actividad solar sobre el cambio climático generado por la actividad humana? Según los investigadores, incluso un mínimo de Maunder tendría un efecto mínimo sobre las tendencias de calentamiento global. Esto se debe a que un mínimo de Maunder no solo reduce las temperaturas a niveles históricos, también puede incrementarlas, tal como sucedió en lugares como Alaska y Groenlandia en el siglo XVII.
¿Y esto por qué? Porque la reducción de rayos ultravioletas también implica un fortalecimiento de la capa de ozono y el cambio de temperatura al nivel de la estratosfera. Por tal motivo, es difícil pronosticar el tipo de clima que le espera a cada zona específica del planeta, aunque es seguro apostar que nos espera un clima poco convencional en un periodo que podría abarcar entre 2020 y 2070, con su efecto máximo en 2050.
(AP Photo/Jose Luis Magana)
Via BGR.
