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ECONOMíA

El dueño de una pizzería encontró la forma de ganar dinero comprando sus propias pizzas

Este caso exhibe una de las fallas del modelo económico dominado por aplicaciones digitales

La estrategia de cualquier negocio para ser rentable es la de conseguir clientes para venderles productos y servicios, pero una pizzería de Kansas encontró la forma de prescindir de los clientes y ganar dinero comprando sus propios productos, es decir, sus pizzas. Todo esto por vías aparentemente legales.

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¿Cómo hizo esto?

La historia fue compartida por un bloguero de nombre de Ranjan Roy, cuyo amigo es el propietario de un negocio de comida con restaurantes en Kansas y Manhattan. El negocio se llama Aj’s NY Pizzeria.

Según Roy, la pizzería es muy buena pero carecía de un servicio a domicilio, por lo menos hasta marzo de 2019, cuando empezó a recibir numerosas quejas de clientes que decían que su pizza había llegado fría. El dueño les informaba que él no contaba con servicio a domicilio, por lo que esto era imposible.

El comerciante tuvo sus sospechas y cuando investigó el asunto, descubrió que su negocio aparecía en Google Listings con un botón de pedidos a domicilio. Esta opción fue agregada sin su consentimiento por un servicio de entregas de comida de nombre DoorDash.

Roy explica que esta aplicación presentaba dos problemas. La primera es que los encargados de entregar los pedidos, no contaban con los recipientes indicados para mantener la pizza caliente. Pero su principal problema es que los precios de sus pizzas en la app estaban mal.

Por ejemplo, DoorDash vendía una pizza a 16 dólares cuando la misma pizza tenía un precio de 24 dólares en la carta de AJ.

Fue entonces que el comerciante contactó a Roy y decidieron implementar, lo que Roy llamó, una pequeña acción de arbitraje. En el campo de la economía y las finanzas, el arbitraje ocurre cuando alguien toma ventaja de una diferencia de precios sin que haya un riesgo de por medio.

Así que el comerciante puso una orden de diez de sus propias pizzas, a 16 dólares cada una, a través de  la aplicación. La táctica funcionó. La orden fue entregada a un domicilio y el comerciante ganó 8 dólares por pizza. En otras palabras, 80 dólares gratis.

Roy y su amigo lo volvieron a intentar en otras ocasiones y con otros productos en la app y volvieron a tener éxito. La aplicación nunca se percató del error.

¿No se daba cuenta el servicio de que estaba perdiendo dinero?

Roy explicó que esto era poco probable porque los negocios de este tipo (start-ups que desarrollan una app) a menudo son financiadas por firmas de capital riesgo que se pueden dar el lujo de perder millones de dólares en un proyecto con tal de alcanzar otras metas por otra avenida.

En 2019, DoorDash generó 900 millones de dólares de ingresos ordinarios, aunque su bottom line reportó una pérdida de 450 millones, resaltó Roy. Aún así, esta app tuvo un mejor desempeño que su competencia.