Aunque el volcán de La Palma es el principal tema de preocupación en la actualidad para los residentes y turistas de Islas Canarias, hay un nuevo fenómeno que no pasó desapercibido en el archipiélago: la aparición de los temidos dragones azules en sus playas.
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Medios españoles reportaron que ejemplares del dragón azul han aparecido en playas de la isla Fuerteventura, y aunque la gente debe estar alerta por si se topan con esta especie en el mar, no es ninguna sorpresa que estos temidos moluscos lleguen a estas aguas.
Según especialistas, es normal que estos ejemplares aparezcan en Islas Canarias en los meses de primavera y otoño, ya que suelen reproducirse en estas épocas. Al formar parte del plancton, su desplazamiento por el mar depende de las corrientes.
El dragón azul, cuyo nombre científico es Glaucus atlanticus, es un molusco gasterópodo del orden de los nudibraquios. Su tamaño varía entre los tres y los cuatro centímetros de largo, y se caracterizan por una coloración azul plateada en su parte dorsal y unas rayas azules oscuras casi negras en sus extremidades.
Su aspecto inspiró el nombre común por el que se conoce a esta especie de babosa de mar que, a diferencia de los seres mitológicos, no vuela, sino que se desplaza por las aguas de las costas sudafricanas, europeas, australianas, y también en aguas templadas y tropicales.
Es un animal venenoso porque las toxinas las obtiene de sus presas, principalmente la vela púrpura y la carabela portuguesa. Si un ser humano tiene contacto con el dragón azul, su veneno puede provocar síntomas como los siguientes:
- Nauseas
- Dolor
- Vómitos
- Dermatitis de contacto
- Eritema
- Pápulas urticariformes
- Formación potencial de vesículas
- Hiperpigmentación post-inflamatoria
Con información adicional de Europa Press / Ediziones.
