Toda persona que busca ser un éxito en el mundo empresarial intenta seguir los pasos de aquellos que fueron líderes en su ramo. Y una noción que a menudo es citada por los gurus de las ventas o el mercadeo es que muchos de estos emprendedores estrella apenas dormían cuatro horas al día o se despertaban a las 4 de la mañana.
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Tiene su lógica. Para una persona promedio que duerme sus siete horas cada noche, parece que el día no le es suficiente para hacer todo lo que tenía en mente. Sacrificar unas horas de sueño para ser más productivo en la oficina es lo que distingue a los CEO del resto de los trabajadores. O al menos, eso es lo que parece.
Según la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño, lo recomendable para el buen funcionamiento del organismo humano es tener de 7 a 8 horas de sueño. Pero el promedio que se registra entre la población de países como Estados Unidos y México es de menos de 7 horas, tal vez porque la gente escucha con frecuencia que “la gente rica no duerme ocho horas al día” o que “dormir es para el débil.”
Douglas B. Kirsch, neurólogo y presidente de la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño, indicó que esta mala costumbre no es un problema reciente:
Esta tendencia se remonta un poco más allá de lo dicho por nuestros CEO en empresas de tecnología. Thomas Edison solía decir lo mismo: cuatro horas son lo suficiente para mí. Lo que olvidaba mencionar es que también tomaba muchas siestas al día.
¿Qué ocurre cuando duermes entre 4 y 6 horas al día?
Tu capacidad para enfocarte en una tarea se va en picada, tu desempeño se ve afectado, estás de mal humor todo el día, y para colmo, te vuelves más susceptible a que te dé un resfriado o a subir de peso. Tal es lo que se ha documentado en diversos estudios en los últimos veinte años.
Por ejemplo:
Un estudio de 2003 de la Universidad de Pennsylvania registró una caída en los tiempos de reacción y en el desempeño de tareas cognitivas. Dormir menos de seis horas al día fue el equivalente a estar despierto por dos días enteros.
Un estudio de 1999 de la Universidad de Chicago monitoreó la salud de un grupo de personas que durmió cuatro horas al día por una semana. Los resultados fueron niveles más altos de la hormona del estrés cortisol y presión arterial más elevada.
Varios médicos especialistas están de acuerdo. Restringir las horas de sueño afecta la memoria, golpea tu desempeño y dificulta tu capacidad para tomar decisiones.
¿Qué ocurre cuando te despiertas antes del amanecer?
Ahora bien, muchos dirán que se despiertan a las 4 de la mañana, pero no importa porque sí duermen sus siete horas al día. No obstante, hay estudios que afirman que todavía puedes ser susceptible a ciertas afectaciones si te levantas de la cama a las horas muertas de la noche.
El cuerpo humano no está programado para estar activo y alerta en las horas nocturnas. Y si tienes que cambiar tus hábitos de sueño para ajustarte a un nuevo horario de trabajo, hasta el cambio más ligero -digamos, despertarse 15 minutos más temprano- podría afectar tu desempeño laboral.
Así lo indica Lisa Medalie, especialista de la Universidad de Chicago.
La razón es que nuestro ritmo circadiano le dice a nuestro cerebro cuándo producir melatonina, nuestra hormona del sueño, por lo que si intentas despertarte mientras tu cerebro sigue produciendo melatonina, podrías sentir somnolencia diurna excesiva, baja energía, disminución del estado de ánimo e impacto cognitivo.
El riesgo es todavía peor cuando no tienes un horario fijo de sueño. Digamos que duermes cinco horas entre semana y piensas que puedes reponer tus horas de sueño en tus días de descanso, por lo que duermes nueve o diez horas los sábados y domingos. Esta es la receta básica para padecer privación crónica del sueño.
Con información de New York Times.
