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FAMILIA

Lo mejor para los hijos es que sus padres estén bien, no que estén juntos a la fuerza

Lo mejor para los hijos es que sus padres estén bien emocionalmente y no que estén juntos a la fuerza.

Pese a su corta edad, los hijos se dan cuenta cuando hay problemas en el hogar: la ausencia cada vez más frecuente del padre, así como la tristeza, apego o el enojo de la madre son situaciones que por más que se quieran ocultar son percibidas por los menores.

Es por ello que si los padres tuvieron la convicción de casarse, también deben de tenerla para separarse, ya que, además, ahora están los hijos de por medio y se debe ver por su bienestar, según la especialista en crianza Karen Zaltzman.

Si bien es posible que a los niños les tome tiempo asimilar la situación, a largo plazo será lo mejor para ellos: vivirán en ambientes más sanos y sin tantos conflictos.

Las constantes peleas en casa pueden dejar secuelas psicológicas incluso en un niño de uno o dos años; pueden volverse agresivos, introvertidos, depresivos o se alteran fácilmente ante situaciones de estrés. Se acostumbran a pensar que la forma para resolver dificultades es por medio de la agresión.

Es por ello que la mejor elección para los hijos es una sana separación, cuando sea necesario. Tras ésta, los hijos vivirán en un contexto de mayor seguridad emocional; mientras que permanecer juntos a la fuerza generará incertidumbre, inseguridad y angustia.

Cómo hablar de divorcio con los hijos

Lo más importante dentro de las relaciones familiares es la comunicación, se les debe hacer saber a los hijos del divorcio de la manera más clara posible.

Ver que uno de los progenitores se va de casa puede ser fuente de angustia para los niños, por lo que Zaltzman recomienda abrazar a los hijos y dejarles claro cuándo se verán de nueva cuenta para no provocar un sentimiento de abandono.

Con información de Excelsior