La alimentación es un derecho reconocido en la Declaración Universal de Derechos Humanos y forma parte de los aspectos para tener un nivel de vida adecuado y, para reconocerlo, existe el Día Mundial de la Alimentación, pero ¿qué es lo que busca?
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La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) proclamó el 16 de octubre como el Día Mundial de la Alimentación y la fecha coincide con la propia fundación de la FAO en 1945.
El objetivo del Día Mundial de la Alimentación es dar a conocer los problemas relacionados con el hambre, así como también sensibilizar al mundo para fortalecer la solidaridad contra la desnutrición y contra los problemas asociados a la misma como la pobreza.
El desperdicio de alimentos debe reducir para mejorar las condiciones mundiales (Foto: FAO)
De acuerdo a datos de la FAO, más de tres mil millones de personas, que representan casi el 40% de la población mundial, no pueden permitirse una dieta saludable mientras que el sobrepeso y la obesidad continúan aumentando en el mundo entero.
Sin embargo, el problema de la alimentación no solo es de salud, pues también está en la naturaleza. La FAO señala que la forma de producir, consumir y desperdiciar alimentos está ejerciendo una presión “innecesaria” a los recursos naturales, el medio ambiente y el clima, pues la producción de alimentos daña o destruye hábitats naturales.
Y, como es de suponerse, la ineficiencia entre la relación de los recursos naturales y la alimentación también genera problemas económicos, que se calculan en billones de dólares, además de sociales a través de la exposición de desigualdades e injusticias.
¿Hay solución al problema de la alimentación?
De acuerdo a la FAO, sí, pero debe haber acciones en conjunto entre los gobiernos y la sociedad.
En primera instancia los gobiernos deben adoptar políticas que fomenten la producción sostenible de alimentos nutritivos y asequibles que permitan la participación de agricultores, así como promover la igualdad, aprendizaje, innovación, estimular ingresos rurales y ofrecer redes de seguridad a los pequeños agricultores.
De igual forma se debe considerar la relación entre las áreas que influyen en los sistemas alimentarios, como educación, salud, energía, finanzas o protección social.
Todo lo mencionado anteriormente debe estar respaldado por un aumento en la inversión responsable y apoyo que permita reducir el impacto negativo en el medio ambiente y en todos los sectores de la sociedad.
El apoyo a agricultores es esencial en el Día Mundial de la Alimentación (Foto: FAO)
Por su parte, la población en general también tiene que asumir responsabilidades, ¿cuáles? La FAO destaca el influir en la demanda de alimentos nutritivos producidos de manera sostenible, lo cual alentará a su producción, y también ser conscientes de las acciones diarias que impulsen a reducir la pérdida y desperdicio de alimentos.
La sociedad también debe “hacer correr la voz” que ayude al resto de la población para que pueda entender la importancia de un estilo de vida más sano y sostenible.
Con las acciones de alrededor de 150 países, el Día Mundial de la Alimentación es uno de los más celebrados en el calendario de las Naciones Unidas, pues un gran número de eventos y actividades de divulgación del mismo reúnen a gobiernos, empresas, ONG, medios de comunicación y la sociedad en general.
