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ECONOMíA

Desempleo en México alcanza nivel mas alto en casi 2 años

Durante marzo del 2019, se registraron 4 de cada 100 mexicanos en situación de desempleo.

La tasa de desocupación se ubicó en 3.56 por ciento, un nivel máximo en 28 meses que continúa una tendencia al alza desde 2018, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

El incremento del desempleo fue más pronunciado para la población femenina, pues 3.71 por ciento de las mujeres económicamente activas están desempleadas, mientras que para los hombres la cifra es de 3.44 por ciento, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI.

La desocupación registrada durante el mes de marzo es significativamente mayor en las zonas urbanas, pues ahí se ubica el 4.23 por ciento de la población económicamente activa que está en situación de desempleo. Esta tasa urbana es la más alta en lo que va del año 2019.

En la ENOE también se refleja continuamente otra de las problemáticas más notorias del mercado laboral mexicano: la persistencia del mercado laboral informal. Durante el tercer mes del 2019, se registró que 57 por ciento de los trabajadores laboran en la informalidad.

Esto implica que más de la mitad de los ocupados en el país se encuentran en situación de vulnerabilidad laboral, por la naturaleza de sus empleos y las unidades que los contratan o subcontratan.

La mayoría de estos trabajadores no cuentan con prestaciones sociales o esquemas de salarios o sueldos establecidos.

La tasa de subocupación se ubicó en 7.14 por ciento, un nivel mayor al 6.73 capturado durante el mes de febrero. Esta cifra refleja la cantidad de empleados que buscan trabajar más tiempo para completar sus necesidades.

En contraste  con el nivel de desempleo, la informalidad laboral y la subocupación son significativamente menores en las regiones urbanas del país.

Durante el 2019 se han registrado los niveles más altos de trabajadores en condiciones críticas de ocupación. Esta tasa considera a todos los trabajadores económicamente vulnerables por tener jornadas laborales muy cortas o ingresos inferiores a los establecidos en el esquema de salarios mínimos.

De diciembre del 2018 a enero de 2019, la tasa pasó de 15.25 por ciento a 18.05 por ciento. En febrero este indicador alcanzó un máximo nivel de 19.58 por ciento y para marzo cedió ligeramente, ubicándose en 19.55 por ciento.

Con información de El Economista e INEGI