Los medicamentos también tiene fecha de caducidad, y una vez que entran en vencimiento deben ser desechados de manera controlada para no causar problemas en la salud ni en el medio ambiente, sin embargo, en México solo un 30% llega a la basura de manera correcta.
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Parte del otro 70% es repartido en el mercado negro o conservado en casa de los pacientes, quienes deciden ignorar el riesgo que consumirlos fuera de su tiempo de vida genera daños para su salud y para el medio ambiente.
José Antonio Aedo, director general del Sistema Nacional de Gestión de Residuos de Envases y Medicamentos (SINGREM), confirmó que al año nuestro país produce cerca de 2,000 toneladas de desechos médicos, de los cuales la mayor parte es tirada de forma incorrecta junto a otro tipo de basura.
Poniendo en riesgo la salud, entorno y medio ambiente, el desecho incorrecto de medicinas también da la oportunidad de “rescatar” los medicamentos basura y reintegrarlos al mercado negro, poniendo en gran riesgo a quienes los adquieren por esta vía.
Por lo general, éstos son caducos o robados, y al ser destinados para enfermedades crónicas como padecimientos de la presión arterial, analgésticos, metformina y antigripales, lejos de ayudar a los pacientes, ponen en riesgo su organismo.
Con datos de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma) es posible saber que alrededor de 8 millones de personas hacen uso de medicamentos piratas, comprados sin receta médica y a un precio relativamente económico, pero sin ofrecer con seguridad un buen lugar de procedencia.
En redes sociales y otros sitios de internet se han registrado 5,500 cuentas que ofrecen venta ilegal de fármacos, mientras que en relación con el medio ambiente, cuando las pastillas, jarabes y otras medicinas son tiradas al excusado, coladeras o lavabos provocan una grave contaminación donde ríos y lagunas son los entornos más afectados.
¿Cómo manejar los desechos médicos?
El tratamiento que los productos farmacéuticos requieren es diferente al de otros residuos, ya que aquí es necesario asegurar su completa destrucción permitiendo que especialistas los sometan a 1,500 grados centígrados para reducirlos a cenizas, lo que los hace inofensivos para la salud humana y la naturaleza.
Pese a que el SINGREM haya recolectado 3,500 toneladas de desechos, las cantidades de basura son mucho más altas, por lo que esta asociación civil ha repartido 5,000 contenedores en farmacias de todo el país para el depósito de medicinas, que después son llevadas a uno de los 17 almacenes del Sistema, donde cumplen su proceso de eliminación.
