¿Narcotraficantes con conciencia ambiental? Autoridades estadounidenses informaron esta semana sobre el descubrimiento de otro túnel transfronterizo entre México y Estados Unidos, con la peculiar diferencia de que esta construcción subterránea operaba con energía solar.
El túnel comunicaba al municipio de Mexicali, Baja California (desde Jacumé), con el condado de San Diego, California (hasta Jacumba) y contaba con una instalación de paneles solares que cumplían las funciones de iluminar y ventilar el túnel de 185 metros de longitud.
De acuerdo al informe de la Administración para el Control de Drogas (DEA) y la oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), el túnel fue descubierto por la Policía Estatal Preventiva (PEP) de Baja California y elementos militares el 19 de septiembre, pero no fue sino hasta los primeros días de octubre que ingresaron por la desembocadura estadounidense.
Desde el momento de su descubrimiento, no se ha realizado ninguna detención ni se ha determinado el nombre de la organización criminal que pudo haberla usado. Oficiales de la DEA estiman que el pasadizo se utilizó para transportar estupefaciente de un lado de la frontera a otro.
Según el reporte de Excelsior, el túnel de once metros de profundidad tiene además un tendido de rieles para vagones pequeños de minería y dos sistemas de bombeo de agua para despejar encharcamientos por filtraciones.
