Un grupo de biólogos descubrieron la clave para hacer que los humanos pasen desapercibidos para los mosquitos.
Una investigación desarrollada por biólogos moleculares estadounidenses descubrió el papel que juega el olor de los compuestos ácidos volátiles del sudor, para que los mosquitos elijan a sus víctimas.
Se sabe que los mosquitos hembra manejan una gran cantidad de información sensorial a la hora de elegir a las personas a las que picarán, donde intervienen factores como el calor, el dióxido de carbono, las señales visuales, el olor corporal y la humedad.
El estudio publicado en la revista Current Biology se centró en el papel que el olor de los compuestos ácidos volátiles del sudor tiene en este proceso.
Los mosquitos logran detectar el sudor humano por medio de un correceptor olfativo conocido como Ir8a, no obstante, los mosquitos que carecen de este gen funcional se sienten menos atraídos hacia los humanos.
Si los mosquitos son capaces de detectar el olor del sudor humano a la hora de buscar a víctimas potenciales, de forma teórica, esta misma relación podría usarse para volver a la gente ‘invisible’ para estos insectos.
Este hallazgo permitirá la elaboración de repelentes de mosquitos más eficientes.
Eliminar la función del Ir8a elimina aproximadamente el 50 % de la actividad de búsqueda de huéspedes.
(…) Se podrían encontrar olores que enmascaren la vía IR8a y mejorar la eficacia de repelentes actuales como el DEET o la picaridina. De esta manera, nuestro descubrimiento puede ayudar a que las personas desaparezcan como posibles huéspedes de los mosquitos”
… comentó Matthew DeGennaro, investigador de neurobiología de mosquitos en la Universidad Internacional de Florida en Miami y autor principal del estudio.
Además, la vía Ir8a puede usarse para elaborar atrayentes que guíen a los moscos a sitios alejados de las personas e incluso llevarlos a hacia trampas.
