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ARTE Y CULTURA

Tatuadora daña histórico mural durante “restauración”; el INAH detiene la obra

Los daños se habrían efectuado durante un intento de restauración hecho por la tatuadora Amanda Quintana

Un historiador denunció que una importante capilla del Estado de México habría sido dañada durante una presunta restauración hecha por una tatuadora. El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) intervino para detener las obras.

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La denuncia fue hecha en Twitter por el historiador Javier Lara Bayón. Desde su cuenta, Lara Bayón expuso que la capilla de la hacienda de Arroyozarco habría sido dañada por la tatuadora Amanda Quintana, quien no estaría especializada en el manejo de obras antiguas.

Según contó, durante unos trabajos de restauración realizados en 1997, se descubrieron los restos de una pintura mural que data del siglo XVIII. El mural habría sido tapado durante el siglo XIX.

El mural redescubierto habría permanecido intacto desde 1997. Sin embargo, según denuncia Lara Bayón, habría sido severamente dañado durante un intento de restauración en la capilla, por parte de la artista y tatuadora.

“Pero hace una semana llegó Amanda Quintana, quien hace llamar ‘artista visual y tatuadora’. Con total irresponsabilidad decidió ‘restaurar’ la pintura mural de Arroyozarco y el resultado es desastroso. Ella misma ha publicitado en Instagram su intervención”, escribió Lara Bayón.

La tatuadora habría compartido desde sus redes sociales las imágenes de los trabajos que hizo sobre la obra de arte.

El historiador acusó que la restauración hecha por Amanda Quintana habría dañado el mural del siglo XVIII. También dijo que el daño podría ser irreversible.

Después de que esta denuncia se hiciera viral, el INAH intervino para detener la obra de la tatuadora.

Especialistas en conservación acudieron a la capilla ubicada en el municipio de Aculco y comprobaron que había un área dañada 2 metros cuadrados. Los daños se habrían hecho con pintura aplicada por ”personal no especializado”.

Tras la inspección, el INAH y las autoridades eclesiásticas locales se comprometieron a detener la obra de Amanda Quintana. Aún no se ha dictaminado si son reversibles los daños hechos en el mural.