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ECONOMíA

Dueña de restaurante gasta más de 200 mil pesos en llevar a sus trabajadores de vacaciones

  • La mujer asegura que esa estrategia ayuda a tener una buena relación laboral
  • En septiembre los llevó a un crucero por las Bahamas y en abril ya hay otro viaje programado

¿Es posible tener un trabajo bien pagado, con buen ambiente laboral y que además tu jefa te lleve de vacaciones? La respuesta es sí y la encargada de hacerlo realidad es Danielle Jones, dueña de un restaurante. Esta es la historia.

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Propietaria del Abenaki Trail Restaurant and Pub, ubicado en New Hampshire, Estados Unidos, Jones reveló, en entrevista con Business Insider, que gasta “mucho” dinero en viajes cada año para sus empleados pues “estos chicos me devuelven el dinero (haciendo su trabajo) para poder hacerlo de nuevo […] Por eso lo hago, porque los necesitas para seguir abierto”, dijo Jones.

Danielle Jones detalló que cada año paga los vuelos y el alojamiento de cada miembro de su personal para que pueda realizar un viaje dentro de Estados Unidos, lo cual puede costar hasta dos mil dólares (41 mil pesos mexicanos) y entre los sitios elegidos recientemente se encuentran Las Vegas, Nueva Orleans y Disney’s Magic Kingdom.

Sin embargo, el subsidio de viajes no termina ahí, pues también reveló que gasta unos 10 mil dólares al año en llevar a todo su personal a un viaje de vacaciones. En septiembre pasado los llevó en crucero por las Bahamas y para abril ya tiene otro programado.

¿Y qué pasa con el restaurante cada vez que se van de vacaciones? Simple: cierra, y es que Jones asegura que sus trabajadores “valen una semana de cierre”. Además, Danielle aseguró que el pago de los viajes mejoró la relación con el personal.

Por supuesto, para poder hacer realidad esta estrategia de viajes, Jones utiliza puntos de viajero y tarjetas de negocios para ahorrar dinero.

Danielle Jones optó por pagar los viajes de su personal en lugar de sumar ese dinero a sus salarios, ya que el aumento de sueldos no siempre significa más personal, pues las condiciones laborales u horarios no son las mejores.

Su estrategia ha resultado tan efectiva que, en los últimos dos años, solo conoce a un trabajador que había renunciado por un empleo que consideró mejor.

Jones compró su restaurante en 2013 tras laborar diferentes establecimientos similares, lo cual influyó a la hora de gestionar el suyo. Además, ella se considera como una dueña que trabaja junto a su personal, por lo que no actúa realmente como una jefa.