En Cuba han ocurrido las protestas más grandes en décadas. Miles de cubanos se han lanzado a las calles para mostrar su rechazo a las precarias condiciones en que viven. Paralelamente, en redes sociales se hizo viral un video donde una abuela cubana explica por qué salió a protestar a pesar de su avanzada edad.
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La mujer, identificada como Sandra Naranjo, tendría 88 años de edad. Eso significa que no rebasaba los 26 años cuando triunfó la revolución en Cuba. Ha pasado la mayor parte de su vida bajo el régimen castrista.
El domingo 11 de julio, durante las históricas protestas, Sandra se habría unido a la manifestación. Al día siguiente, en redes sociales circularía un video donde la mujer explica en sus propias palabras por qué salió a protestar.
“Me fui para la calle porque estoy aburrida de pasar hambre, de pasar trabajo, no tengo agua, no tengo nada”, explica.
🇨🇺 CUBA. Sara Naranjo es la abuelita cubana que protestó y expresó descontento contra el régimen cubano.
“Me fui para la calle porque estoy aburrida, de pasar hambre, de pasar trabajo. No tengo agua, no tengo nada”.#SOSCuba #CubaLibre #PatriaYVida pic.twitter.com/nhdlUHo7Y4
— Junior Parra (@JuniorParra19) July 12, 2021
Además, la mujer explica que le afectan profundamente los apagones, que son recurrentes en la isla.
“Estos apagones me ponen malísima, me falta el aire y busco ventilador para ponerme y no encuentro porque no hay luz”, dijo.
Por último, Sandra Naranjo señala que tiene una catarata pero que no hay quien la opere.
“Tengo cataratas y no veo por un ojo. Casi estoy a quedarme ciega del otro ojo también”.
Para muchos usuarios de redes sociales, el video reflejaría las difíciles condiciones bajo las que vive la gente en Cuba. El país caribeño ha enfrentado una fuerte inflación y desabasto desde que se modificó su política monetaria.
Desde los años noventa en la isla prevalecía una “doble moneda”. De forma paralela, el país empleaba dos divisas con fines distintos. El fin de dicha política coincidió con los estragos de la pandemia.
(Imagen: EFE)
Desde enero hubo un notorio encarecimiento de los productos y servicios, además de una ola de desabasto. Esta crisis coincidió con las manifestaciones organizadas por el Movimiento San Isidro, un grupo de artistas jóvenes que rechazaban la represión gubernamental y la falta de libertad de expresión, en particular, por la reciente censura a diversas expresiones artísticas, como el reguetón y el rap.
Al respecto, en un texto publicado el lunes 12 de julio en la revista Letras Libres, la escritora Wendy Guerra ha definido las protestas en los siguientes términos:
“Piden a gritos que renuncien un presidente y un gobierno que no eligieron ni ellos, ni sus padres. El hambre se tragó el miedo y la gente decidió jugarse la vida porque la otra opción es morir en silencio. La hambruna recorre el país y nuestra hambre no es la misma de México, Guatemala o Brasil”, escribió.
