La respuesta no es sencilla porque todo depende del monto de la deuda que hayas tenido. Aún así aquí están algunas aproximaciones:
- Si la deuda es de alrededor de 152 pesos, desaparecerá después de 1 año.
- Si la deuda es de alrededor de tres mil 038 pesos, quedará eliminada después de 2 años.
- Si la deuda es de alrededor de seis mil 076 pesos, se eliminará después de 4 años.
Si la deuda excede los seis mil 076 pesos, desaparecerá después de seis años, siempre que sea menor a 2 millones 430 mil 637 pesos, no esté en proceso judicial y no esté relacionada con un fraude.
El gobierno de México cuenta con un grupo llamado Sociedad de Información Crediticia (SIC), compuesto por entidades financieras que tienen el objetivo de recopilar, manejar, entregar y enviar la información relacionada con el historial crediticio de personas físicas y morales. Sin embargo, esa información no puede ser manipulada o conocida por cualquier persona:
Las SIC sólo podrán proporcionar información a sus Usuarios y únicamente cuando dichos Usuarios cuenten con la autorización expresa del Cliente, mediante su firma autógrafa, en donde conste de manera fehaciente que tiene pleno conocimiento de la naturaleza y alcance de la información que la SIC proporcionará al Usuario que así la solicite, del uso que dicho Usuario hará de tal información y del hecho de que éste podrá realizar consultas periódicas de su historial crediticio, durante el tiempo que mantenga relación jurídica con el Cliente”, según la página oficial del Gobierno de México.
Las SIC obtienen información sobre tus deudas de parte de las empresas que otorgan créditos (como los bancos o las compañías financieras) y de las empresas prestadoras de servicios (como las compañías telefónicas o de internet). Cualquiera de ellas tiene la obligación de actualizar la información de tu situación crediticia a más tardar cinco días hábiles después de que hayas terminado de pagar una deuda. Si encontraras un error en tu historial crediticio, las SIC tienen la obligación de resolverlo 29 días.
Las SIC cuentan con la regulación de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y están autorizadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
