Las palabras Whisky y Whiskey son utilizadas para nombrar a una bebida alcohólica de origen europeo. ¿Cuál es la diferencia entre las dos?
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¿Whisky o Whiskey? Cuando nos encontramos frente a esta palabra solemos entrar en un dilema sobre la forma correcta en que debería escribirse, y también, comprarse.
A lo largo de los años se ha creído que su variación ortográfica se debía a las reglas del mercado y a un origen de etiquetado, pero la verdad es todavía más profunda.
El nombre de esta bebida alcohólica se remonta a la antigüedad en la que era llamada “Agua de vida“.
De Irlanda a Escocia, la traducción entre el gaélico escocés “uisge breathe” y el gaélico irlandés “uisce breatha” creó una diferencia sustancial, no solo en la pronunciación, sino en los ingredientes empleados en la fabricación y sabor del “Whisky”.
La palabra “Whiskey” no proviene solamente de una variante en la dicción originada en Estados Unidos, como se ha creído, sino de una historia en la que la producción del Whisky se complicó por el elevado costo de los granos de maíz y su destilado.
Los cereales que a raíz de ello se usaron para su elaboración se secaron con fuego a partir de combustible de madera, dejándose reposar en barriles con forma de pera.
Este proceso brindó un sabor más dulce y caramelizado a la bebida, mientras que el término “Whisky” se refiere al método escoces para la preparación del mismo producto, solo que acá se utilizaron granos de malta secados con turba.
Esta mezcla proviene de materia vegetal descompuesta, lo que le da un sabor diferente a los cereales.
Aunque también se usaron los recipientes en forma de pera para su almacenamiento, brindándoles el tiempo necesario a los granos para su maduración, el sabor resultante fue más fuerte y de sabores concentrados.
¿Tú cuál prefieres?
