La palabra “joto” se usa en México para referirse de forma peyorativa hacia los hombres homosexuales. No obstante, la comunidad gay ha comenzado a apropiarse de este término para resignificarlo. Te contamos a continuación el origen de esta palabra.
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Desde el año 1900, hasta su cierre en 1976, el Palacio de Lecumberri fue la principal penitenciaría de la Ciudad de México. En sus celdas llegaron a ser encarcelados desde ladrones hasta activistas políticos.
Por los abusos y torturas que sufrieron los presos, la penitenciaría fue conocida como “El Palacio Negro”.
En Lecumberri también se llegó a encarcelar a hombres homosexuales, pues se consideraba que cometían “una falta a la moral y las buenas costumbres”. Estos hombres eran encarcelados en la celda «J».
Esto derivó en que los presos encerrados en aquella celda comenzasen a ser nombrados de forma despectiva como “jotos” por las autoridades de la prisión. El término sobrevivió aun después del cierre de Lecumberri, en 1976, y de su transformación en el Archivo General de la Nación.
El término peyorativo se originó en el Palacio de Lecumberri. (Fuente: Cuartoscuro)
En el siglo XXI, esta palabra sigue siendo un término peyorativo que se emplea contra homosexuales. Sin embargo, en los últimos años una parte de la comunidad gay en México ha comenzado a resignificar la palabra “joto”, para que deje de ser un insulto y pase a ser un símbolo de orgullo.
Actualmente, la homosexualidad ya no es perseguida en México y, por el contrario, 27 entidades federativas permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Sin embargo, alrededor del mundo aún existen múltiples países con leyes que condenan la homosexualidad. Otra asignatura pendiente es la lucha contra la violencia y la discriminación hacia la comunidad LGBT, tanto en México como en el mundo.
En México la comunidad LGBT ha ganado importantes batallas jurídicas. (Fuente: Cuartoscuro)
