En Portugal se ha suscitado un escándalo alrededor de la familia de Cristiano Ronaldo, tras darse a conocer un video sobre su hijo que, incluso, ha obligado a que las autoridades anuncien una investigación.
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En el video se aprecia a Cristiano Ronaldo Jr., de apenas diez años de edad, conduciendo una moto acuática.
Este hecho provocó múltiples críticas a la familia del futbolista, quien hace unas semanas reinició sus actividades con el Juventus en Italia. En los mensajes de la publicación original, más de un usuario denunció irresponsabilidad por parte de la familia, al permitir que un menor condujera un vehículo destinado a adultos.
La escena fue grabada por una tía del menor durante unas vacaciones familiares en Madeira, Portugal. Ella misma subió las imágenes a la red social Instagram. Al ver la repercusión del video y las críticas negativas hacia el mismo, decidió borrarlo. Para ese entonces el video se había replicado en otros puntos de las redes sociales.
Ante el escándalo, la policía naval del puerto de Madeira anunció a los medios locales que pondría en marcha una investigación. Este anuncio no es menor: de comprobarse que la familia de Cristiano Ronaldo incurrió en una irresponsabilidad, podrían hacerse acreedores a una multa de hasta 3400 dólares, más de 70 mil pesos mexicanos.
Tal vez la cantidad sea poca cosa para la familia de “Cristianinho”, pero las consecuencias podrían ser mayores. Si resultara que la moto acuática es propiedad de alguna empresa que renta equipo en las costas de Paul do Mar, esta podría llevarse una multa aún mayor, de hasta 13 mil 500 dólares, unos 300 mil pesos mexicanos.
Una multa por esa cantidad podría dejar en la bancarrota a cualquier pequeña empresa, sobre todo si viene de enfrentar un confinamiento por coronavirus que paralizó los servicios turísticos de su zona.
