De acuerdo con un estudio realizado por científicos de España, la variante beta del COVID-19 también puede infectar a los ratones.
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Esta mutación del coronavirus fue detectada por primera vez en Sudáfrica y, de acuerdo con el estudio, “debido a la su elevada infectividad, puede infectar también a ratones”.
Este estudio fue realizado por el Instituto de Investigación del Sida (IrsiCaixa) junto con el Barcelona Supercomputing Center (BCS) y el Centro de Investigación en Sanidad Animal (CReSA).
(Imagen: Wikimedia Commons)
La variante Beta infectó a ratones de laboratorio normales, a diferencia de la variante Alfa del COVID-19, que fue detectada en el Reino Unido por primera vez y que se había detectado en ratones alterados para simular el proceso de la infección del SARS-CoV-2 en los humanos.
“La enfermedad que genera esta variante en los ratones es leve, es decir, no llega a generar síntomas severos ya que el propio sistema inmunitario de los ratones la puede resolver sin complicaciones. Estos datos contrastan con la enfermedad que provoca el SARS-CoV-2 en los ratones transgénicos, en los que la infección es muy severa y termina induciendo su muerte”, explica comunicado del estudio.
Si bien la enfermedad es leve en los ratones, este descubrimiento preocupa a la comunidad científica, ya que hace evidente que se tiene que hacer una “investigación desde una perspectiva global, que incluya el punto de vista ambiental, animal y humano”.
El siguiente paso será demostrar que la variante Beta también puede contagiar a los ratones en un entorno natural, como ha ocurrido con otras especies, como los visones y ciervos.
