Una corte ha decidido utilizar los tuits de Donald Trump en su propia contra para bloquear la prohibición de viaje que el actual presidente de los Estados Unidos ha querido imponer a varios países de mayoría musulmana.
Fue la Corte del 9º Circuito de Apelaciones quien citó un tuit de Trump como evidencia para apoyar su decisión de bloquear la prohibición de viajes del presidente.
La prohibición de la Administración Trump ha sido estudiada por los tribunales durante meses. Esta corte es la última en rechazarla en una opinión con una extension de 86 páginas. Los tres jueces que la firman aseguran que la prohibición viola las leyes que prohiben la discriminación con base en el país de origen, además, el gobierno de Trump no demostró de ninguna manera cómo ser procedente de un país te hace más propenso a ser terrorista.
Para apoyar su argumento, la Corte citó este tuit:
That's right, we need a TRAVEL BAN for certain DANGEROUS countries, not some politically correct term that won't help us protect our people!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) June 6, 2017
En dicho tuit se confirma que el presidente cree que hay países que son “intrínsecamente peligrosos” y no se apela a los 180 millones de ciudadanos individuales que existen en esos países (y cuya mayoría muy probablemente no son un “peligro”). Es decir, el argumento para implementar la prohibición es un prejuicio y no una demostración de algo.
Esto pone en riesgo el caso que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos había estado preparando par defender la prohibición de Trump. Los abogados sostenían que la prohibición del presidente no estaba motivada por prejuicios.
Por otro lado, el propio secretario de prensa del presidente había ya dicho que lo que se tuitee en @realDonaldTrump son “declaraciones oficiales”.
Ya antes de los tuits, la Corte del 4º Circuito de Apelaciones había demostrado que la prohibición “gotea de intolerancia religiosa, animosidad y discriminación”.
Si el caso llega hasta la Suprema Corte de Justicia es posible que los tuits de Trump sean evidencia importante y muy probablemente jugarán en contra del propio presidente.
Con información de Quartz
