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CIENCIA Y TECNOLOGíA

Contacto humano mejora la salud de los bebés prematuros

El caso de Axel Winch ha despertado la curiosidad de los médicos, quienes creían que por su delicado estado de salud, no sobreviviría mucho tiempo.

En agosto pasado, en Colorado, Estados Unidos, Axel Winch llegó al mundo con tan solo 29 semanas de gestación. Pesaba poco más de un kilo y su estado de salud era muy delicado.

Los médicos creían que Axel no sobreviviría mucho tiempo fuera del vientre de su madre debido a varios problemas físicos con los que nació, pero entonces algo que podría ser considerado un milagro sucedió.

A casi cinco meses de su nacimiento, el pequeño sigue con vida en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Infantil de Colorado, en la ciudad de Aurora. Los médicos no han dejado de monitorear sus signos vitales porque no saben cómo ha logrado sobrevivir tanto tiempo.

Algunos indican que gracias al calor humano que se le dio al pequeño desde que nació, su vida se ha prolongado y con cada semana que pasa, sus posibilidades de desarrollarse como un ser humano común y corriente se incrementan.

Desde que nació el bebé no ha recibido más que cariño por parte de las enfermeras y los médicos que lo atienden. Además, sus padres no han dejado de abrazarlo y mimarlo, lo que sugiere que, tal vez, su salud se ha mantenido estable con base en contacto humano.

“Que Axel haya sobrevivido ha sido un misterio para todos los expertos de la UCI”, explicó su padre a un diario local. “Aún al día de hoy se preguntan cómo ha sobrevivido. Hay muchas teorías, pero no saben exactamente cómo es que sigue con vida”.

La madre de Axel explica que su bebé ha sido sometido a muchas cirugías y que incluso “se ha muerto en sus brazos varias veces”, pero que el contacto lo ha traído de vuelta a la vida.

Tanto el padre como la madre son policías y tienen que dejar a su hijo en la UCI para cubrir sus respectivos turnos, pero como alejarse de él les parte el corazón, organizaron una especie de “club de abrazos” en el que varios agentes policiales toman turnos para coger al niño en brazos y mantenerlo con vida.

Mike Pitrusu, encargado del Departamento de Policía de Aurora, también es de los que cree que la vida de Axel depende de la cantidad de mimos que reciba, así que también animó a otros agentes de la ley a ayudarlo a sobrevivir.

Los mimos y los abrazos como tratamiento

Hay cada vez más estudios que avalan el contacto humano como un método efectivo para asegurar la salud de los recién nacidos.

La comunidad médica cree que el contacto físico entre el bebé prematuro y la madre o el padre los ayuda a desarrollarse apropiadamente. A este tratamiento se le conoce como método madre canguro.

Sin embargo, algunos niños que se encuentran en la UCI no pueden recibir este contacto del tipo “piel con piel”, por lo que algunas personas se ofrecen como voluntarios para cargar al niño en brazos con tal de incrementar sus posibilidades de sobrevivir.

Un estudio elaborado por especialistas de la Universidad de Emory, en Atlanta, Estados Unidos, llegó a la conclusión que el contacto físico y la reducción del estrés en las primeras etapas de vida están fuertemente ligados.

Otro estudio más reciente concluyó que “dar abrazos a los recién nacidos favorece sus respuestas cerebrales y ayuda a fortalecer sus emociones ante estímulos externos durante su desarrollo·.

Una investigación publicada en 2012 en la revista científica Journal of Science Psychology apoya esta teoría diciendo que los abrazos reducen de forma significativa la preocupación de morir, además de mejorar la actitud de la gente ante los miedos existenciales.

Especialistas de la Universidad del Estado de Ohio también llegaron a la misma conclusión, añadiendo que “entre más frágiles somos, más importante es este contacto para la buena salud”.

El caso de Axel y los policías de Aurora no es un milagro, sino evidencia de los efectos sanadores del contacto físico entre seres humanos.