Uno de los problemas de salud que menos se menciona en este momento de cuarentena por el nuevo coronavirus (COVID-19), es el de la salud visual. Y, sin embargo, estamos más que nunca utilizando nuestros ojos para ver fijamente a pantallas todo el día.
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Sea por el trabajo o para distraernos, parece que el tiempo que pasamos la gran mayoría de nosotros frente a una computadora, una televisión o nuestros teléfonos, ha aumentado. Esto es absolutamente natural: las videoconferencias, el trabajo en casa, la escuela a distancia y la comunicación en cuarentena con nuestros seres queridos nos obligan a pasar más tiempo con los ojos enfocados en una pantalla.
En Estados Unidos se calcula que, el año pasado, en promedio, las personas pasaban 10 horas viendo pantallas al día. Ahora, hasta marzo de este año, el número de horas frente a pantallas parece haber aumentado hasta 13 horas diarias. Al mismo tiempo, ha aumentado hasta de 8 horas semanales el tiempo que pasamos frente a los televisores.
En México, también, este parece ser un problema creciente.
Ver una pantalla fijamente durante tiempos prolongados es, finalmente, estar viendo una luz azul dirigida directamente a tus ojos y sin parpadear mucho. Esto puede tener consecuencias a largo plazo en nuestra salud visual.
“Mis hijos se quedan hasta medianoche jugando juegos de video con sus amigos en línea y no les importa cuántas veces les diga que apaguen eso. Los ojos pueden secarse, pueden cansarse y estos comportamientos pueden también influir negativamente en nuestras horas de sueño por pasar más tiempo de noche frente a pantallas azules.” Explicó el Dr Ninel Gregori, especialista retinal y profesor de oftalmología en la Universidad de Miami.
Los síntomas que tienes que vigilar es la sensación de resequedad, la comezón o, incluso, el dolor en los ojos. También puede suceder que sientas la visión borrosa, que se te llenan de lágrimas los ojos o que sientas como si tuvieras un granito de arena en el ojo.
“Cuando usamos una pantalla no parpadeamos tanto y eso causa que los ojos se empiezan a secar.” Explicó el Dr. Craig See, especialista en córneas del Instituto de Cleveland Clinic Cole Eye.
Los efectos, generalmente son temporales, pero para que no afecten nuestra visión a largo plazo es bueno tener en mente algunos consejos.
¿Qué recomiendan los expertos?
No olvides parpadear
Cuando parpadeamos, humectamos toda la superficie del ojo. Pero, cuando estamos frente a una computadora o frente a la televisión, parpadeamos con mucho menos frecuencia. Si multiplicas esto por más horas de uso de pantallas y dispositivos móviles actualmente, tienes problemas de resequedad en los ojos.
Así que recuerda parpadear conscientemente, todo lo que puedas.
Toma un descanso cada veinte minutos
Este es un ejercicio que sirve para varias cosas. Cada veinte minutos, detén tu trabajo, párate de la silla, estírate y fija la visión, por veinte segundos, en algo que esté a más de veinte metro de distancia. El ejercicio se llama pausa 20-20-20 y sirve para que cambies el enfoque de tus ojos a algo mucho más lejano que tu pantalla. Esto permite que tu visión se relaje.
Regula bien la altura de tu computadora
Ver una computadora para arriba hace que tus ojos se sequen más rápido. Ver una computadora para abajo puede dañar tu cuello. Por eso, ajusta el nivel de tu silla y tu escritorio para ver la pantalla de tu computadora en línea recta.
También es importante que prefieras los contrastes fuertes para leer en computadora (blanco sobre fondo negro o viceversa) y que nunca pongas tu computadora de frente a una ventana (los reflejos del sol pueden ser muy molestos y dañinos).
(CC)
Utiliza lágrimas artificiales
No está de más tener unas gotas muy sencillas de humectación para los ojos. Al ponerte estas gotas varias veces al día humectas los ojos y te obligas a parpadear más.
“Siempre tengo un botecito de gotas para humectación del ojo junto a mi computadora. Ahora que he estado trabajando más tiempo en casa, las uso más.” Explica el Dr. Gregori.
No utilices gotas que quitan lo rojo del ojo (porque tienen químicos que pueden ser, a la larga, dañinos), sino las más sencillas lágrimas artificiales sin conservadores que sirven, solamente, para la humectación. Tampoco abuses del uso de gotas y limita a ponértelas de 4 a 5 veces al día.
Usa una máscara caliente
En cualquier supermercado se pueden comprar compresas calientes que se meten al microondas. Estas compresas se utilizan frecuentemente para tratar dolores de cólicos menstruales, por ejemplo.
En cualquier caso, algunos expertos recomiendan utilizar una de estas máscaras para estimular las glándulas sebáceas de los párpados y ayudar, con esto, a mitigar la resequedad en los ojos.
También puede servir para que cierres los ojos diez minutos y te relajes.
Simplemente calienta la compresa en el microondas, toca con la mano para que no esté demasiado caliente, ponla sobre tus ojos cerrados y déjala 10 minutos o hasta que se enfríe.
Cambia a tonos cálidos las pantallas en la noche
Para hacernos menos daño a los ojos, es importante cambiar el tono de la pantalla a tonos más cálidos de noche. Esto se puede hacer fácilmente en muchos aparatos que tienen, en su configuración, un “modo nocturno”.
Visita a un oftalmólogo
Recuerda que, cuando se acabe la cuarentena, es importante visitar a un oftalmólogo al menos una vez al año. El cuidado de nuestros ojos no es ninguna broma.
Con información de Today
