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SALUD

Conocer tu tipo de migraña puede ayudarte a controlarla y reducir sus episodios

La migraña es una de las veinte enfermedades que te lleva a un estado de incapacidad para realizar tus actividades diarias.

Aunque a lo largo del tiempo se ha creído que la migraña es un dolor de cabeza que se presenta con mayor intensidad, en realidad se trata de una enfermedad para la cual no existe cura y que puede alcanzar altos grados de molestia en quienes la padecen.

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Es considerada una de las veinte enfermedades que te conduce a un estado de incapacidad para realizar actividades diarias debido al problema que generan sus síntomas.

Aprender a identificarla te ayudará a controlar sus episodios, pero para ello necesitas conocer:

Qué tipo de migraña padeces

Ya que existen diferentes tipos de migraña, uno con aura y uno sin aura, el primer paso es saber distinguirlas para impedir que crezca el dolor que están provocándote.

La primera -migraña con aura- tiene una disfunción neurológica en la que se manifiestan trastornos visuales, sensitivos y/o del lenguaje, siendo frecuente en un 3% de personas con esta enfermedad, mientras que la segunda -migraña sin aura- se caracteriza por provocar un dolor pulsátil en un único lado de la cabeza.

Su duración

Los especialistas marcan dos tipos de duración en los episodios de migraña, los cuales les permiten saber si se trata de un caso crónico o no.

En la migraña episódica, como su nombre lo indica, el dolor se presentará de forma indeterminada y sin seguir un patrón de comportamiento exacto, mientras que en el segundo tipo, la migraña crónica, los episodios pueden repetirse cada quince días al mes.

La intensidad de dolor y molestias que presenta

El dolor de cabeza es uno de los síntomas más fáciles de identificar dentro de una migraña, sin embargo, es solo una de las incomodidades que provoca esta enfermedad.

Si además de la molestia en la cabeza tienes problemas con la luz solar o artificial, y ver colores claros te resulta incómodo, podrías ser fotofóbico, mientras que si el sonido es la parte más difícil de tus episodios de migraña, el problema se considera como fonofobía.

Una vez bien identificado el tipo de migraña que presentas, las recomendaciones para contrarrestar sus daños son:

Utilizar el analgésico adecuado

Automedicarse es el primer error que las personas con migraña cometen, debido a que no existe un tipo de medicamento que tenga los mismos efectos para todos los pacientes.

Por este motivo, debes consultar a tu médico y exponerle todos los síntomas y molestias que te aquejan en un episodio de migraña, tomando en cuenta los elementos que mencionamos anteriormente.

Observar tu rutina y su relación con la migraña

El estrés, la falta o exceso de sueño, el tipo de alimentación y hasta las horas que pasas frente a una computadora o dispositivo móvil podrían tener graves consecuencias para tu tipo de migraña, por lo que es recomendable que observes tu comportamiento previo a un episodio para poder eliminar de tu rutina las actividades que detonan esta enfermedad.

Aunado a esto, debes saber que factores biológicos, ambientales, psicológicos, farmacológicos y hasta hormonales influyen en las crisis de migraña, por  lo que es necesario que te conozcas bien y sepas qué tipo de herramientas están de tu lado.

Modificar tus hábitos y horarios

Las personas que padecen migraña -sin importar el tipo que sea- necesitan llevar una vida más ordenada que el resto de la gente.

Generar hábitos y horarios específicos para determinadas actividades como hacer ejercicio, comer y dormir, puede ayudarte a contrarrestar la presencia de la enfermedad o, por lo menos, reducir el número de veces que se presenta en tu vida.

No exponerse a cambios bruscos de iluminación, usar gafas solares, reducir la ingesta de alcohol, cafeína, alimentos con aspartamo, glutamato monosódico o nitritos, así como evitar ambientes de estrés, son alternativas que siempre podrán ayudarte.

Cuidar el uso de fármacos

La migraña es una enfermedad que, si no atiendes de forma correcta, puede volverse crónica con el paso del tiempo, por lo que hacerte farmacodependiente de algunos medicamentos como atieméticos, antidepresivos, antiinflamatorios, antagonistas de calcio o betabloqueantes, lejos de reducir el malestar hará que crezca a futuro.

Esto sin mencionar el efecto rebote que podría presentar en tu organismo el abuso de estos productos y las cefaleas que terminarían por provocarte.

Con información de La Vanguardia