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CIENCIA Y TECNOLOGíA

Confirman ubicación de objeto que arroja una pista clave sobre la existencia del misterioso “Planeta 9”

Un pequeño objeto descubierto en los confines del Sistema Solar podría ofrecer otra pista crucial en la búsqueda del misterioso ‘Planeta 9’, también conocido como ‘Planeta X’.

Esta semana, astrónomos del Instituto Carnegie de Ciencia confirmaron la existencia de un objeto registrado bajo el nombre TG387 y apodado “The Goblin” (el Duende). El objeto fue detectado por primera vez en 2015 desde un observatorio japonés ubicado en Hawái.

Al ser siete veces más pequeño que Plutón, TG387 no es un planeta. Es más probable que sea clasificado como un planeta enano o un asteroide, al igual que otros objetos hallados en los límites del Sistema Solar en tiempos recientes.

En los años posteriores a su descubrimiento, los científicos se encargaron de estudiar esta roca espacial, con tal de trazar su órbita. De acuerdo a los cálculos de los astrónomos, al “Duende” le toma 40 mil años dar una vuelta alrededor del Sol.

Cierto, este hallazgo se encuentra en los límites del Sistema Solar, ¿pero porqué le toma tanto tiempo completar una órbita?

Es de notar que su órbita elíptica es tan peculiar que en su punto más cercano al Sol se encuentra a 65 unidades astronómicas, mientras que en su punto más lejano está a 2,300 unidades astronómicas (Una unidad astronómica equivale a la distancia entre el Sol y la Tierra).

Lo más fascinante de este descubrimiento es que TG387 figura entre otra docena de rocas espaciales que se encuentran más allá del Cinturón de Kuiper y que presumen órbitas similares, convergiendo en los puntos de cercanía máxima al Sol.

Esto fortalece la teoría de la existencia del “Planeta 9”, un planeta que podría ser diez veces más grande que la Tierra. Solo un planeta de esta masa tendría la fuerza gravitacional para trazar las órbitas de rocas espaciales como TG387 y VP113.

Encima de esto, TG387 se distingue gracias a su órbita ridículamente alargada. No habría forma para que la gravedad de otros planetas como Júpiter, Saturno, Urano o Neptuno pudiera atraer a un objeto tan pequeño, cuando está a 2,300 unidades astronómicas de distancia.

No obstante, la comunidad científica requiere más descubrimientos de objetos, es decir, más pistas, para tener una mejor idea de dónde buscar en el cosmos este esquivo noveno planeta.