Hay monedas y billetes que, debido a sus peculiaridades, pueden alcanzar un valor muy superior al de su denominación original. Te decimos cómo saber si ese billete que descubriste en un cajón o esa moneda antigua son potenciales descubrimientos para un coleccionista.
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Lo primero que muchos se preguntan es ¿cómo puede ser que una moneda de cincuenta centavos se venda en mil pesos? La respuesta es sencilla: por oferta y demanda. Alrededor de la numismática se reúnen muchos coleccionistas que atesoran ciertas divisas no porque tengan un valor intrínseco, sino porque tienen algunas características que las diferencia del resto.
¿Hay algunas monedas de diez pesos que tienen un patrón alrevesado o un diseño erróneo pero distintivo? Esas rarezas harán que sean más apreciadas y buscadas y, ante la escasez, se apreciarán en el mercado de coleccionistas. Pero, como en todo arte, para apreciar esas peculiaridades hay que entrenar los ojos debidamente.
Una primera característica importante que debemos tomar en cuenta con una moneda es el material con que se hizo. En ocasiones, los bancos centrales emiten monedas especiales cuyo principal valor es el metal con el que se fundieron, sea plata, oro o una aleación única.
En segundo lugar está el carácter conmemorativo. Una moneda de 20 pesos alusiva a un estado o a una fecha importante puede ser muy apreciada por los coleccionistas.
Billete de diez pesos con efigie de Zapata. (Imagen: Especial)
Otro elemento importante a considerar cuando se examina una moneda es los detalles de su composición. Los glifos al revés pueden hacer que una moneda de diez pesos mexicanos se cotice en miles de pesos en Internet.
Por último se puede mencionar el valor histórico y la antigüedad. Una moneda de mediados del siglo XX es muy difícil de encontrar ya. Esa clase de monedas pueden apreciarse mucho en los sitios frecuentados por especialistas.
Pero no hace falta excavar mucho: un billete de diez con la efigie de Zapata puede ser una auténtica atracción en una tienda en línea, a pesar de que hace poco más de 20 años estaba en las carteras y bolsas de todo mundo.
Con estos consejos ya puede uno dar un primer paso para conocer el posible valor de ese billete antiguo que descubrimos en el cajón. No está de más investigar qué series y características en la impresión son demandadas por potenciales compradores.
