Hay mucho de qué preocuparse cuando se habla de la limpieza de la comida. Existen publicaciones por todos lugares del internet sobre cómo remover microorganismos, toxinas y químicos de las frutas y vegetales que consumimos día con día.
Y este fenómeno no es gratuito ni poco razonable, pues es común no querer consumir ni la mínima cantidad posible de químicos que se utilizan para matar insectos, bacterias y hierbas malas. Sin embargo, debemos asegurarnos de que el método utilizado para este fin es el correcto.
El agua, incluso con jabón, no lo logrará
Lavar con un chorro de agua los vegetales comprados en una tienda puede remover algunos de los pesticidas de una pieza de fruta. Sin embargo, este método funciona en diferentes medidas de acuerdo con el tipo de piel que la fruta tenga.
Mientras que algunas pieles de fruta permitirán que el pesticida contenido se resbale o remueva, otras, como las manzanas que tienen un tratamiento de cera para brillo extra, podrían retenerlo pese a un enjuague repetitivo.
Sin embargo, esto no quiere decir que uno de esos enjuagues para verduras que se venden en supermercados y tiendas departamentales sean efectivos. Incluso el jabón puede quedarse atrapado entre la superficie y convertirse en uno de los contaminantes.
¡Sorpresa! El bicarbonato de sodio también resuelve esto…
Recientemente, un estudio reciente del Journal of Agricultural and Food Chemistry encontró en el bicarbonato de sodio una alternativa mucho más efectiva.
Una solución de bicarbonato de sodio y agua puede remover muchos más pesticidas que sólo agua, si es que se dispone de más de un par de minutos para realizar la tarea.
En los experimentos realizados, las manzanas ‘gala’ que se sumergieron en esta solución durante ocho minutos tuvieron una reducción significativa de pesticidas en su superficie, y con doce o quince minutos, la existencia de los contaminantes fue nula.
Esto ocurre porque el bicarbonato de sodio ayuda a degradar los dos tipos de pesticidas investigados en el estudio: tiabendazol y fosmeto.
Otros químicos quizá no reacciones de la misma manera, por lo que incluso esta solución no es garantía de un aperitivo libre de pesticidas. Simplemente es mucho mejor que los métodos comúnmente utilizados.
Sin embargo, se debe considerar que el tiabendazol y el fosmeto son sustancias que logran entrar en la piel y cuerpo de los productos a los que se les aplican, por lo que aún se podrán encontrar dentro de la fruta.
¿Comprar orgánico ayuda?
Las granjas orgánicas no suelen utilizar los pesticidas más comunes, aunque es posible que utilicen otros químicos que son supuestamente ‘menos tóxicos’ (GettyImages)
Si esperas evitar los pesticidas de cualquier manera, el pasillo orgánico no será de gran ayuda. Los productos que crecen en cultivos orgánicos pueden contener otros tipos de pesticidas, supuestamente ‘menos tóxicos’. No dejan de ser químicos que entran a la fruta a través de la piel o que incluso entran a ella a través de la fuente de agua.
Aunque un grupo ambientalista conocido como el Grupo de Trabajo Ambiental (Enviromental Working Group, en su nombre original en inglés) ha dicho que es posible evitar grandes cantidades de pesticida al cambiar el consumo de frutas y vegetales de la ‘Docena Sucia‘ por variedades orgánicas, un reporte en Journal of Toxicology encontró que el EWG ni si quiera estimó la exposición a pesticidas en primer lugar.
