Las monedas antiguas son algunos de los objetos más importantes y valiosos para miles de personas en el mundo, por lo que si estás interesado en la numismática y quieres saber cómo limpiarlas de la manera correcta, estás en el lugar adecuado.
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Ya que los materiales de limpieza que ocupes en tus monedas son fundamentales para su buena conservación. Hay algunos productos que debes evitar y otros que debes priorizar ya que su uso dañará o protegerá estos valiosos metales.
Recuerda que el valor de una moneda también se basa en el estado en el que esta se encuentra, por lo que la acumulación de bacterias, suciedad, óxido u otros desgastes del tiempo pueden afectarlo.
Aspectos que considerar antes de lavar tus monedas
Antes de comenzar es importante saber que el procedimiento de limpieza en las monedas requiere tiempo y paciencia porque debes ser muy cuidadoso/a con los materiales que ocuparás.
Entre más antigua sea la moneda, más atención deberás prestar a sus detalles e, incluso, es recomendable evitar limpiarla en caso de que sea frágil o esté en condiciones vulnerables.
Para saber cuándo debes limpiar una moneda antigua debes fijarte en si posee suciedad o desgaste, dado que algunas aún conservan la “pátina” y esto les da un valor especial.
La pátina es una capa protectora que se genera sobre metales como el bronce, cobre o plata y les da un tono verdoso, marrón o violeta dependiendo el material en el que se coloca; se forma debido a la corrosión y, por tanto, es una muestra del tiempo de vida de la moneda.
Si las tuyas tienen pátina, lo más recomendable es no limpiarlas porque los verdaderos coleccionistas sabrán identificar este estado y mejorar su cotización dado el valor histórico que se le añade.
¿Cómo y con qué se pueden limpiar las monedas antiguas?
- Usando agua y jabón
Con esta técnica solo requerirás usar un jabón neutro y agua tibia, después tendrás que sumergir tus monedas, sin que se amontonen, en el fondo del balde en el que realizarás la limpieza en un lapso de media hora o 40 minutos.
Después saca las monedas y retira el exceso de humedad y agua con un trozo de papel absorbente o un trapo.
Si tus monedas son muy antiguas, usa de un cepillo de dientes para ayudarte y repite el proceso cuantas veces sea necesario para que tus monedas queden limpias.
- Usando alcohol con sal
Vierte alcohol y sal en un balde. Tendrán que ser tres cucharadas de sal por un vaso y medio de alcohol.
Diluye el alcohol con la sal lo máximo posible. Después sumerge las monedas que quieras limpiar. Si notas que en la mezcla es muy escasa puedes añadir un poco de agua.
En caso de que las monedas estén muy sucias, déjalas sumergidas en el balde durante cinco o seis días. Si su estado es moderadamente limpio, bastará con tres días.
Finalmente seca bien tus monedas con un algodón o con papel absorbente de comida.
- Usando vinagre
Este producto es un complemento excelente para la limpieza y además sirve para quitar el óxido de las monedas, por lo que lo único que deberás hacer para aplicarlo es:
- Abrir el grifo de agua fría y, sin frotar las monedas, dejar que la presión del agua se lleve los restos del polvo y la suciedad.
- Vierte en un balde vinagre y agua caliente a partes iguales.
- Introduce las monedas y colócalas sin que se cubran unas a otras.
- Espera media hora, sácalas del balde y límpialas con agua fría.
¿Qué no debes hacer al limpiar tus monedas antiguas?
- No limpies las monedas que tengan pátina.
- No utilices cualquier producto ni cloro. Si realizarás una limpieza a profundidad acude a una tienda de numismática.
- No frotes la moneda con materiales que puedan rayarla.
- Cepíllalas suavemente y ten cuidado con el tipo de toalla que utilizarás. }
