Inicio  /  Historias
SALUD

¿Cómo aumentar la testosterona?

Si te preguntas cómo aumentar la testosterona aquí te explicamos más sobre el tema.

Aumentar la testosterona puede causar ganancias rápidas en la masa muscular y la vitalidad en solo unas semanas, por lo que saber cómo hacerlo de maneras naturales puede ser útil.

 

La testosterona es la hormona esteroidea sexual masculina principal producida en los testículos, pero las mujeres también tienen pequeñas cantidades y la producen en los ovarios. Las glándulas suprarrenales también producen pequeñas cantidades.

Tener niveles óptimos de testosterona es importante durante la edad adulta e incluso durante la vejez., pues esta hormona abona a la salud general, disminuye el riesgo de enfermedad, ayuda a la composición corporal, la función sexual y casi todo lo demás.

¿Cómo aumentar la testosterona?

La investigación es bastante concluyente: ambos sexos deben asegurarse de tener niveles saludables de testosterona, especialmente a medida que envejecen. Aquí hay 8 formas basadas en evidencia para aumentar los niveles de testosterona de forma natural.

 

Ejercicio y levantamiento de pesas

El ejercicio puede aumentar la testosterona y esto se demostró en un gran estudio de revisión, el cual encontró que las personas que hacían ejercicio regularmente tenían niveles más altos de testosterona. En los ancianos, el ejercicio aumenta los niveles de testosterona, el estado físico y el tiempo de reacción.

 

Comer cebolla y ajo

La cebolla y el ajo son grandes aliados para aumentar la testosterona, pues ambos aumentan los niveles de una hormona que hace que el cuerpo produzca testosterona.

 

Tomar el  sol o un suplemento de vitamina D

Las investigaciones han demostrado que la vitamina D tiene varios beneficios para la salud y también puede funcionar como un refuerzo natural de la testosterona, pues un estudio de 12 meses encontró que la suplementación con alrededor de 3000 UI de vitamina D3 por día aumentaba los niveles de testosterona en alrededor de 25 por ciento. En los ancianos, la vitamina D y el calcio también optimizaron los niveles de testosterona, lo que condujo a una reducción del riesgo de caídas.