El clítoris es parte de la vulva y su glande tiene entre 6 mil y 8 mil terminaciones nerviosas sensoriales, muchas más que cualquier otra parte del cuerpo humano, por lo que las mujeres disfrutan mucho cuando saben cómo estimularlo.
La estimulación del clítoris es la forma más común de masturbación femenina y para muchas mujeres, también es la forma más fácil de conseguir un orgasmo, ya sea solas o con una pareja. Las técnicas para estimular el clítoris son tan diversas como los gustos de cada persona, pero aquí te contamos sobre algunas que puedes usar, sola o acompañada.
Cómo estimular el clítoris: técnicas
Mientras que a algunas mujeres les gusta una estimulación suave y ligera, otras prefieren que sea más fuerte. A muchas les gusta que la estimulación sea más intensa, definida y
rítmica cuanto más se acercan al orgasmo. Lo mejor es probar varias formas de estimular el clítoris y no renunciar a ninguna forma de estimulación muy rápido, ya que la sensación puede intensificarse después de un tiempo.
- Comienza a tocar lento y suave. Incluso antes de tocar el clítoris, puedes comenzar por estimular toda la vulva con tu mano bien lubricada: ahueca tu mano y colócala encima de la vulva, así las temperaturas de la piel se pueden aclimatar entre sí.
- Prueba diferentes patrones. Usa los dedos índice y medio para masajear el glande del clítoris con pequeños movimientos circulares; también puede probar frotando los mismos dedos de un lado a otro en líneas pequeñas y rectas. Otros movimientos a considerar: amasar, pellizcar, girar, acariciar, jalar y dar toquecitos alrededor del clítoris, incluidos los labios.
- Usa diferentes presiones. Experimenta presionando con más fuerza, como masaje, hasta que encuentres una intensidad que te estimule sin causar molestias. Ten en cuenta que el factor principal en la sensibilidad del clítoris es el tamaño de la capucha, el pequeño pliegue de piel que rodea la cabeza del clítoris para proteger a este delicado tejido de la fricción. Las personas con una capucha más grande y, por lo tanto, con más protección, pueden tolerar un contacto más directo e intenso. Las personas con una capucha más delgada o más pequeña pueden experimentar que disfrutan de un toque más ligero.
- Estimula indirectamente. Intenta masajear el clítoris de manera indirecta, a través de los labios vaginales, por ejemplo. Usa los dedos para mover los pliegues labiales sobre el clítoris y luego intenta las técnicas circulares o lineales.
Si ninguna de estas opciones son lo suficientemente estimulantes, siempre puedes usar un vibrador para aumentar la intensidad. También puedes simplemente masajear las áreas externas de la vulva, incluidos los labios mayores y menores y la apertura de la vagina donde la anatomía del clítoris se adhiere internamente.
