Tiene un gran número de nutrientes y ha formado parte de la cultura y alimentación de los mexicanos desde hace miles de años. Está en nuestro escudo nacional y, aun así, los chinos quieren arrebatárnoslo.
Según investigadores y académicos de la Universidad Autónoma de Chapingo (UACh), los intentos de los productores asiáticos por monopolizar la producción del nopal serán detenidos si se garantiza la denominación de origen de esta planta.
De no hacerlo se corre el riesgo de que China patente su producción y comience a invadir el mercado con su versión del cacto comestible.
El nopal es pieza fundamental del mito fundacional de México. (Wikimedia Commons)
En el marco del Foro Campesino realizado en la XXII Feria Nacional de la Cultura Rural, los productores mexicanos dijeron que más de siete mil especies de cactáceas han sido robadas por productores originarios de Japón, Corea, Tailandia y China desde hace varias décadas.
Debido al gran éxito que han tenido los nopales mexicanos en países asiáticos, varios de sus agricultores ya comenzaron dedicar varias hectáreas de campo cultivable a la producción de esta cactácea.
Esta planta forma parte de la dieta de millones de personas en América (Wikimedia Commons)
Durante la celebración del Día Nacional de las Cactáceas se aseguró que las especies de nopales más robadas de nuestro país son las Echeverias (también conocidas como siemprevivas o uñas de señorita) y las Chasuláceas.
Según dijo Pedro Ponce Javana, subdirector de Servicio y Extensión Universitaria de la UACh, solo los chinos ya dedicaron tres mil hectáreas de campo para producir nopal. En comparación, la delegación capitalina de Milpa Alta posee siete mil hectáreas productoras de esta planta, misma que goza de una gran demanda en nuestro país por cuestiones culturales y gastronómicas.
Por eso los productores mexicanos exigen al gobierno garantizar la denominación de origen el nopal pues, de otro modo, los chinos se lo arrebatarán a nuestro país.
