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ENTRETENIMIENTO Y ESPECTáCULOS

Adoptan a perrito que perdió a su dueña por COVID-19

Al ser encontrado, Chester portaba un letrero donde pedía ser adoptado

Es difícil imaginar una persona que no haya sido afectada así sea mínimamente por la pandemia de coronavirus. Pero hay quienes han visto su vida completamente trastocada sin saber siquiera los motivos de su desgracia. Este es el caso de Chester, un perro que fue rescatado y puesto en adopción luego de que su dueña muriera víctima de Covid-19.

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Antes de la pandemia, Chester era el compañero de una comerciante del mercado de Andahuaylas, en el distrito de Santa Anita, en la provincia de Lima. Tras el fallecimiento de su dueña, víctima de coronavirus, los locatarios del mercado le coloraron, como mínimo gesto de solidaridad, un letrero con las palabras siguientes:

“Hola, me llamo Chester, ayúdame por favor, mi dueña falleció de COVID-19 y no tengo a donde ir ¡No me ignores!”

El letrero que portaba Chester cuando fue encontrado. (Imagen: Especial)

Por desgracia, según los vendedores de Andahuaylas, la gente sí lo ignoraba e incluso llegó a agredirlo.

Fue en estas circunstancias cuando Chester fue encontrado por Nataly Oblitas, encargada del albergue para animales Huellitas Felices Perú, quien además de trabajar en el albergue, vende productos para mascotas en el mismo mercado.

“Nosotros todos los fines de semana hacemos ventas de camitas, ropita en diferentes distritos para nuestros rescatados, entonces fue que lo encontramos de casualidad, prácticamente se puede decir que Dios lo ha puesto en nuestro camino”, declaró Oblitas al medio peruano La República.

Tras ser rescatado, Chester fue llevado a una veterinaria, lugar en el que lo desparasitaron, le colocaron un collar y una prenda nueva. Sin embargo, aún faltaba que fuera llevado a un laboratorio, pues uno de sus ojos se veía grisáceo y podía tener problemas de la vista, por lo que necesitaba una revisión a fondo.

En el proceso de la historia, el lugar que ayudó a Chester señaló que ya se había encontrado una persona en el extranjero que lo adoptaría y que estaría al pendiente de él y su proceso de recuperación.

Tras realizarse los estudios este lunes 30 de agosto, el perrito comenzó un tratamiento por erliquia, para posteriormente ser operado de su ojo. Por lo pronto fue enviado a un lugar temporal con ambiente familiar en lo que puede ser juntado con su nuevo dueño, quien se hizo cargo de los gastos veterinarios.

Así, una historia que empezó de una manera triste parece que tendrá un final feliz y la historia podrá ser seguida a través de las redes del albergue.

Con información de La República.